La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Irma Palencia, participó en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se realizó este miércoles 26 de julio “para considerar la situación en Guatemala”.
La magistrada tuvo una intervención de manera virtual, en la cual expuso lo que ha ocurrido en el país desde el 25 de junio, cuando se realizaron las elecciones generales, hasta la fecha.
Al inicio de su pronunciamiento, resaltó que la democracia es una condición necesaria para el ejercicio pleno de los derechos humanos y base del Estado de Derecho, que se solidifica en la alternancia del poder que proviene de elecciones periódicas, libres, informadas y en condiciones pacíficas y de respeto a los resultados que emanan de las urnas.
“Estos son los temas que actualmente nos ocupan en el tribunal”, resaltó.
De acuerdo con Palencia, la jornada electoral fue un ejercicio cívico, elocuente de la vocación democrática de Guatemala y, según sus palabras, una práctica positiva e inspiradora, tal como estaba previsto. En esta, añadió, permaneció la integridad electoral y los ciudadanos voluntarios que se constituyeron en miembros de las juntas receptoras de votos demostraron su compromiso con el país.
Añadió que los resultados transmitidos por el TSE coincidieron con los recabados y contrastados con al menos tres de las Misiones de Observación Electoral (MOE), lo cual hizo sentir a las autoridades electorales que habían cumplido su misión.
De igual forma, aseguró que el TSE ha cumplido su trabajo, pero que, a pesar de ello, duró poco el clima favorable en el marco del desarrollo del proceso electoral.
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Allanamientos en la TSE
De acuerdo con Palencia, derivado de la no aceptación de resultados de algunos contendientes partidarios se iniciaron distintas acciones legales ante las Cortes y ante el propio TSE. También dio inicio otras acciones judiciales contra el Registro de Ciudadanos, que incluyeron allanamientos y solicitudes “arbitrarias”.
“Mismas que, aunque tuvieron un propósito probablemente lícito, sin embargo, no es posible justificar (la manera en que se llevaron a cabo), porque las formas y el cómo también importan”, añadió.
Al describir lo ocurrido, señaló que hubo retención de los trabajadores por más de 10 horas consecutivas a puerta cerrada. Además, uso de gorros pasamontañas y portación de armas de parte del personal a cargo de las diligencias y armas, a pesar de que los equipos del TSE no portan este tipo de elementos por ser oficinas administrativas.
“Se vulneran normas de rango constitucional que sustentan nuestro mandato institucional, especialmente no se puede justificar tales acciones cuando el tribunal siempre ha cooperado y apoyado cualquier solicitud”, enfatizó.
Asimismo, dijo que la entidad ha dado colaboración en distintas investigaciones, siempre que sean requeridos los datos de conformidad.
Finalmente, Palencia indicó que se mantienen los esfuerzos para hacerles un llamado a los ciudadanos a mantener la calma, no tomar medidas de hecho, confiar en la autoridad electoral y motivarlos a que participen en “la nueva fiesta cívica convocada para el 20 de agosto para definir el presente y futuro del país”.
