La Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-Gt) hizo un llamado a las cortes a resolver con prontitud los amparos pendientes que están relacionados con los fallos emitidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) con respecto a las candidaturas para distintos cargos públicos.
Por medio de un comunicado emitido este martes, 16 de mayo, señaló que es necesario avanzar con este tema con el fin de no retrasar la impresión de papeletas que se usarán el domingo 25 de junio.
La instancia detalló que las autoridades electorales confirmaron que existen 98 amparos promovidos ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en contra de resoluciones emitidas por esa entidad. Además, existen varias apelaciones ante la Corte de Constitucionalidad (CC).
“Varias de las acciones constitucionales presentadas se encuentran aún pendientes de resolver en definitiva, situación que ha impedido cumplir con la calendarización indicada”, destacó.
La MOE-Gt, basándose en información publicada en medios de comunicación, explicó que el cronograma del TSE para la impresión de las papeletas establecía las siguientes fechas:
- 7 de mayo para la papeleta de diputaciones al Listado Nacional y al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
- 16 de mayo para los binomios presidenciales.
- 23 de mayo para las corporaciones municipales.
Ante el visible retraso, se hizo un llamado a los tribunales que conocen los amparos interpuestos respecto al proceso electoral, en particular a la CSJ y la CC, para que dicten sus resoluciones definitivas dentro de los plazos legales establecidos.
#EUNacionales El MOE-Gt señaló que las decisiones erráticas del tribunal causan daños irreparables al proceso electoral
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) April 3, 2023
Proceso electoral
El 25 de junio Guatemala elegirá al nuevo presidente, que sustituirá al mandatario saliente Alejandro Giammattei, 160 diputados al Congreso, 20 al Parlamento Centroamericano y 340 alcaldes para un periodo de cuatro años.
Dos mujeres encabezan las encuestas para el cargo de presidenta: Zury Ríos, hija del exdictador Efraín Ríos Montt, y Sandra Torres, una exprimera dama centroizquierdista.
La campaña comenzó con denuncias de fraude por la exclusión de la aspirante indígena Thelma Cabrera y la participación de Ríos, hija del general que gobernó con mano de hierro el país entre 1982 y 1983.
