La Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-Gt) dio a conocer este jueves, 13 de abril, que uno de los desafíos que afronta el proceso electoral 2023 es el deterioro de la democracia en el país.
El MOE-Gt es un consorcio de siete organizaciones de sociedad civil que le da seguimiento al desarrollo del proceso electoral y emite observaciones con el fin de contribuir con la integridad del evento en el que se elegirá a las nuevas autoridades.
De acuerdo con el informe más reciente, esto se ha dado como consecuencia de la autocensura, el bloqueo al acceso a la información y el hostigamiento a medios y periodistas.
“En un intento por evitar la rendición de cuentas de algunas instituciones de gobierno, sobre todo en los ámbitos de justicia, los medios de comunicación y periodistas se han visto afectados, autocensurados y, en el peor de los casos, víctimas del exilio”, destacó.
El documento agregó que a esto se suma el hecho de que, producto de la era digital, los medios de comunicación en Guatemala pasan por una etapa compleja y de cambios.
#EUElecciones2023 Siete organizaciones le darán seguimiento al financiamiento de partidos políticos y otros temas relacionados con las elecciones 2023
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) February 16, 2023
Panorama mediático preelectoral
Las entidades encargadas de la observación señalaron que son evidentes las amenazas al sistema democrático en el momento preelectoral en el que se encuentra Guatemala.
Añadieron que este panorama genera preocupación, incertidumbre y anticipa dificultades para la labor informativa transparente y veraz que debería privar durante las elecciones del 25 de junio.
Se indicó que el uso de las redes sociales como fuente de información deja al os medios tradicionales en desventaja, pues estas se alimentan en tiempo real y con mensajes simples apelan a las emociones de las personas.
De igual forma, se detalló que el temor entre los comunicadores crece en la medida en que quienes han sido críticos del gobierno se ven agobiados por el acoso digital. “Es una nueva forma de intimidación que ha generado autocensura”, destacó.
