El ex viceministro de Salud, Gerardo Hernández, implicado en un caso de posible fraude en la compra de equipo para el Hospital Nacional de Chimaltenango, se puso a disposición de la justicia este lunes 20 de marzo.
El exfuncionario, que permanecía prófugo desde la semana pasada, se presentó a la Torre de Tribunales, donde para hoy se tenía programada la audiencia de primera declaración de los otros dos sindicados en el referido expediente judicial.
A solicitud de la Fiscalía contra la Corrupción, el Juzgado Décimo de Primera Instancia Penal había declarado la rebeldía contra Hernández y ordenó el arraigo correspondiente.
El referido órgano jurisdiccional emitió órdenes de captura contra Hernández; Gerardo Arturo Fuentes Rubio, quien se desempeñaba como director del Hospital Nacional de Chimaltenango; y Luisa Fernanda Villagrán Méndez, representante legal de la empresa a la que se le adjudicó la compra de equipos. Entre los delitos que se les atribuyen se encuentran fraude y asociación ilícita.
La investigación de la Fiscalía Contra la Corrupción indica que las tres personas supuestamente se coordinaron para cometer fraude contra el Estado de Guatemala, por medio de la adquisición de productos por un monto estimado de Q67 millones para el centro asistencial que fue inaugurado el pasado 20 de febrero.
#EUNacionales El funcionario, al igual que el director del Hospital de Chimaltenango y otra persona, están implicados en la adquisición irregular de equipo médico
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) March 15, 2023
Caso contra el ex viceministro
El Ministerio Público (MP) reveló un nuevo caso de corrupción que involucra al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), relacionado con irregularidades en la compra de equipo médico para el hospital nacional de Chimaltenango, recién inaugurado.
El fiscal de Sección de la Fiscalía contra la Corrupción, Raúl Figueroa, explicó que las alarmas con respecto a las posibles anomalías en las adquisiciones para el referido centro asistencial se encendieron luego de que, entre otros aspectos, se observó que se hicieron múltiples compras fraccionadas.
“Se realizaron un aproximado de 772 compras directas sin hacer la licitación debida. Y no solo estas compras, sino también se realizaron otros eventos para equipar dicho hospital, que actualmente no está equipado en su totalidad”, dijo.
Añadió que otra peculiaridad del caso es que todas estas negociaciones se hicieron con una misma empresa, sin que esta fuera proveedora del Estado como tal. Además, se constató que esta compañía no tenía una facilidad de venta de tanto producto.
* Con información de Oscar Canel, Emisoras Unidas 89.7
