El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) confirmó este sábado, 1 de octubre, tres nuevos casos de viruela del mono, con lo cual se incrementa a 30 el número de contagios detectados en el país.
Los pacientes son hombres de 30, 31 y 30 años, dos de ellos residentes de Guatemala y 1 en Quetzaltenango.
La cartera informó que el primer paciente de 30 años indicó haber iniciado con síntomas el 24 de septiembre. En tanto, el de 31 años dijo que empezaron el 22 de septiembre; y el otro de los afectados presentó malestares desde el 23 de septiembre.
“Luego de procesar las muestras respectivas en el Laboratorio Nacional de Salud se confirmó que se trataba de viruela símica”, señaló la institución.
Agregó que los pacientes están aislados, cada uno en su domicilio, bajo el monitoreo de profesionales de salud.
Los dos primeros mencionados son atendidos en hospitales de la red nacional. Mientras que el tercer paciente es monitoreado por personal del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
#EUViruelaDelMono Por el momento, únicamente el Laboratorio Nacional de Salud tiene la capacidad de procesamiento de las muestrashttps://t.co/exe8Kkf4rx
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) August 4, 2022
Viruela símica en el mundo
Desde principios de mayo, se empezaron a reportar casos de viruela del mono fuera de los países africanos en los que la enfermedad es endémica. Más de 50 mil casos de viruela del mono fueron registrados desde la aparición del brote de este año.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó su nivel de alarma al máximo el 24 de julio, cuando declaró el brote emergencia de salud pública internacional, como también había hecho con el covid-19.
Según la página de la OMS, en la que se recogen todos los casos confirmados, hasta el 31 de agosto se habían notificado 50 mil 496 contagios y 16 decesos causados por esa enfermedad, cuyo último brote fue declarado emergencia de salud pública internacional por la agencia de la ONU.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que el declive de nuevas infecciones podría ser una prueba de que se estaba frenando el brote.