Después de dos años, miles de fieles acompañaron las distintas actividades religiosas que se desarrollaron en todo el país al conmemorarse el “Domingo de Ramos” y celebrar la entrada triunfal de Jesús en la ciudad de Jerusalén.
En la ciudad capital, la procesión de “Jesús de las Palmas” salió frente al atrio de la Iglesia y “Jesús de los Milagros” recorrieron las principales calles del Centro Histórico mientras que en Antigua Guatemala, la procesión de “La Reseña”, del templo de La Merced, realizó su tradicional recorrido en la ciudad colonial.
Según la tradición cristiana, en este día se abre la puerta de la Semana Santa, es el día en que los cristianos anticipan la victoria de Cristo sobre la muerte.
Los ramos o palmas son el símbolo de la victoria, señal de triunfo. Jesucristo entra como un rey y es aclamado como tal por el pueblo.
En Guatemala la tradición dicta que los ramos de deben bendecir en horas de la mañana, para luego acompañar los distintos festejos y cortejos procesionales.
Eucaristía en Domingo de Ramos
Durante la mañana se llevó a cabo la Santa Eucaristía en la Iglesia San Miguel de Capuchinas.
Los fieles también acompañaron la tradicional procesión de Jesús de Nazareno de las Palmas, más conocida como La Burriquita, en la que los fieles portan ramos de olivo.
Los devotos llevaron en sus manos los ramos para ser bendecidos. También fueron colocados en las puertas y las ventanas de sus casas.
La eucaristía de este día tiene así sus momentos importantes. Por un lado, el camino de los olivos y las palmas y, por otro, la lectura del relato que evoca la Pasión del Señor, recogida en el evangelio de San Mateo.
El papa pide una “tregua de Pascua” en Ucrania
El papa Francisco pidió el domingo una “tregua pascual” en Ucrania “para llegar a la paz a través de una verdadera negociación”.
“¡Se depongan las armas! Se inicie una tregua pascual, pero no para recargar las armas y volver a combatir, ¡no!, una tregua para llegar a la paz, a través de una verdadera negociación” declaró el pontífice.
“¿Qué victoria será esa que plante una bandera sobre un cúmulo de escombros?” se interrogó el papa sobre esta “guerra que cada día nos pone delante de los ojos masacres feroces y crueldades atroces cometidas contra civiles indefensos”.
