El cartel mexicano Jalisco Nueva Generación, comandado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “el Mencho”, tiene fuerte presencia en Guatemala, según información del Ministerio Público (MP).
Este viernes, durante el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, se hizo un análisis con relación al tema y se detalló que el escenario es complicado y se debe actuar para hacerle frente a lo que ocurre.
En la entrevista participaron Francisco Rivas, exministro de Gobernación y exfiscal del MP; y Julio Rivera Clavería, ex viceministro de esa cartera y exintegrante del Consejo del ente investigador.
A criterio de Rivas, es una señal muy preocupante para Guatemala y para el sistema de seguridad y justicia la incursión de uno de los carteles más peligrosos a nivel mundial.
Especialmente observar que este tendría vínculos dentro del Ministerio de la Defensa Nacional, tomando en cuenta que esta semana fueron capturados tres militares relacionados con hechos de narcotráfico.
“Es una señal muy fuerte que nos debe poner en alerta a todos, pero especialmente a las autoridades que tienen que poder investigarlo, perseguirlo y desarticularlo”, destacó.
Mientras tanto, Rivera Clavería consideró que “el gran problema que se tiene es que somos vecinos de México, El Salvador y Honduras”.
Ello porque geográficamente Guatemala se convierte en un país estratégico, desde el punto de vista de la criminalidad organizada en general, especialmente del narcotráfico.
El entrevistado señaló que las luchas que se han dado en México durante años han provocado el surgimiento de nuevos carteles al ir desmantelándose algunos.
Además, esto ha llevado a que tengan presencia en Guatemala, como ocurre hoy con el de Jalisco Nueva Generación que, según sus palabras, es un cartel violento que maneja gran parte de los Estados Mexicanos.
“Esto está relacionado con varios hechos que hay que revisar. El narcotráfico corrompe el sistema político y de seguridad y las organizaciones en cualquier país, como ha sucedido en Guatemala, y genera lavado de dinero”, dijo.
Añadió que esos temas van atados a la narcoactividad y hoy es la referida organización que domina el territorio en Guatemala y definitivamente tiene más injerencia.
En ese sentido, consideró que el trabajo debe ser combatirla fuertemente y fortalecer las instituciones.
Por aparte, el ex viceministro se refirió a la vinculación de los militares y dijo que eso no quiere decir que sean todos los elementos ni la institución castrense en sí, pues aseguró que igual sucede en otras dependencias y organizaciones sociales e incluso medios de comunicación.
Un cartel sumamente peligroso
Rivas fue cuestionado acerca de las características que diferencian a Los Zetas y el cartel Jalisco Nueva Generación y aseguró que si bien estas existen también hay aspectos similares.
Lo primero es el nivel de peligrosidad y violencia de las dos organizaciones criminales, pues son muy reactivas y sanguinarias., resaltó.
Aunque dijo que este nuevo cartel es parte de las cinco organizaciones más peligrosas a nivel mundial y la más sanguinaria de México.
“El cartel de Los Zetas ya prácticamente desapareció, pero es el de Jalisco el que tomó el lugar de ellos y también del de Sinaloa y opera prácticamente en todo el territorio nacional pero también en Canadá, EE. UU. y países de Centro y Sur América, también trasciende en Asia y Europa”, expuso.
En ese sentido, Rivas consideró que se trata de una agrupación bastante fuerte y más amplia que el cartel de Los Zetas.
Añadió que ha incursionado en Guatemala porque definitivamente está a la par de su centro de operaciones, que es México, y además porque se trata de un territorio estratégico para ellos.
En su opinión, así ha podido contrastar con mantener contacto con organizaciones de narcotráfico en Guatemala y personas que laboran en ámbitos de seguridad y justicia.
De igual forma, señaló que ha existido una serie de eventos en Guatemala que reflejan que está operando ampliamente.
Además de las declaraciones del MP, son notorios los hechos violentos recientes en Huehuetenango y San Marcos entre organizaciones criminales que operan en estos lugares, manifestó.
También se dan las extorsiones, la escalada en el tráfico de migrantes y ahora en la trata de personas, lo que sí marca una diferencia en cuanto a Los Zetas que operaban en el país, concluyó.
