En una mirada entre un bosque nuboso, resalta entre la vegetación el Quetzal, con su verde esmeralda y rojo intenso de su plumaje.
El ave insigne de Guatemala es un símbolo de representación y por existen esfuerzos para su conservación, pues es una especie bajo amenaza.
Posando sostenido de plantas que crecen sobre los arboles, el Quetzal es captado en el momento exacto. Siempre suele ser un espectáculo ver como alza su vuelo y serpentea su extensa cola. La fotógrafa María José Lou logró plasmar su majestuosidad.
Ante el peligro que corre ante el avance de la frontera agrícola y el deterioro de su hábitat, actualmente hay una estrategia desarrollada para su conservación.
Los conservacionistas trabajan en la zona en la que suele permanecer el Quetzal, una de las 758 especies de aves registradas en Guatemala. Siempre ha sido atrayente por su plumaje distintivo y muy colorido.
En el caso de los machos, sus plumas varían de tonalidad de acuerdo a la iluminación y su cola puede llegar a medir hasta un metro de largo.
La protección al Quetzal
Actualmente se ubica en la categoría 3 del listado de especies amenazadas del Consejo Nacional de Áreas protegidas (Conap), por lo que se requiere de programas constantes para su protección.
Guatemala ha establecido un ruta de acción en el Parque Regional Municipal San Rafael Pie de la Cuesta, donde se han colocado nidos artificiales para favorecer la reproducción de la especie.
Se establecieron 4 ejes estratégicos:
- Estrategia de protección y restauración del hábitat.
- Conocimiento y monitoreo de la especie.
- Cultura y divulgación de la importancia y conservación.
- Gestión técnica y de fondos.
El plan fue desarrollado por la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) a través de la Dirección General de Investigación y el Centro Universitario de Zacapa, el Conap, el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) y otras instituciones. Así como el Comité Técnico de coadministradores de Áreas Protegidas y grupos académicos.
Conservación del hábitat y la especie
Hay esfuerzos históricos para preservar a la especie, entre ellos destacan:
- En 1979, por iniciativa del Licenciado Mario Dary Rivera, Químico Biólogo de la Universidad de San Carlos, se creó la primera área protegida específica para la protección del Quetzal: El Biotopo Mario Dary Rivera para la conservación del Quetzal
- El establecimiento del Corredor Biológico del Bosque Nuboso, un corredor de hábitat. Este busca mantener la conectividad biológica entre el Biotopo del Quetzal y la Sierra de las Minas, el área protegida con la población más grande de quetzales del país.
Fotografía: María José Lou.