Un guatemalteco es el único sobreviviente de los tiroteos en tres salones de masajes en Atlanta, que se registraron este miércoles.
Se trata de Elcias Hernández Ortiz, de 30 años, quien fue alcanzado por las balas del ataque perpetrado por un joven de 21 años que atacó a siete mujeres, la mayoría de origen asiático.
Según narraron medios internacionales, Hernández se comunicó con su esposa, Flor González, de 27 años, momentos después del ataque y le indicó que había sido herido de bala.
El guatemalteco, quien trabaja de manera independiente como mecánico, había salido de casa para enviar una remesa a sus familiares en Guatemala, en un comercio que se ubica a la par del spa.
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Así lo narró la joven esposa, quien acompañada de su hija menor de edad, acudió a la escena del crimen en donde alcanzó a ver el cuerpo de su esposo tirado en el suelo junto con las demás víctimas.
Hernández recibió varios impactos de bala que afectaron su garganta, pulmones y estómago. Su estado de salud es crítico; sin embargo, los médicos se mostraron positivos con relación a una recuperación.
Una mejor vida
Como muchos otros guatemaltecos, Hernández dejó la tierra que lo vio nacer para buscar una mejor calidad de viaje. Migró hacia Estados Unidos desde hace 10 años.
Desde su llegada a ese país, trabajó mucho hasta poder instalar su propio negocio.
“Él llegó sin nada luego de realizar un largo viaje, por eso tengo mucha fe en que sobrevivirá”, narró la joven esposa quien aseguró que es un hombre optimista y fuerte, al que luchará para salir adelante de esta masacre.
Ataque en Atlanta
El autor confeso de los tiroteos en tres salones de masajes en Atlanta fue acusado de asesinato por los ataques perpetrados el martes que dejaron ocho muertos y sembraron el pánico en la comunidad asiática de Estados Unidos.
Robert Aaron Long, un hombre blanco de 21 años, aparentemente ha negado cualquier motivo racista y se ha presentado como un “adicto al sexo” ansioso por acabar con “una tentación”, dijo el capitán Jay Baker, portavoz de la Oficina del condado de Cherokee, donde el tirador fue arrestado.
Pero los investigadores creen que es prematuro pronunciarse sobre el verdadero móvil de la masacre.
Seis de sus ocho víctimas son de origen asiático, cuatro de ellas, surcoreano. Siete son mujeres.
A lo ancho de Estados Unidos se les realizaron homenajes, que fueron a la vez protestas por el incremento de ataques contra la comunidad asiática.
Sin hacer referencia a las investigaciones en curso, el presidente Joe Biden destacó que “los estadounidenses de origen asiático están muy inquietos”.
