La Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público (MP) allanó dos bares, ubicados en Patulul, Suchitepéquez.
En esos negocios fueron ubicadas nueve niñas y adolescentes quienes eran víctimas de explotación sexual. Todas fueron rescatadas y quedaron en resguardo de la Procuraduría General de la Nación (PGN).
Capturas en los bares
El primer allanamiento se hizo en el bar “La Sorpresa”. En ese lugar habían cinco menores de edad. La Policía detuvo a su propietaria Juana Morales y al administrador José Aguilar, conocido como “Britany”.
El MP encontró varias evidencias, una de estas una libreta con apuntes de la explotación sexual en contra de las niñas y adolescentes.
La segunda diligencia se hizo en el bar “Pasa Bien”. La PGN rescató a las otras cuatro víctimas. Mientras que la Policía aprehendió a Miriam Esperanza Contreras, dueña del negocio. También se incautaron pruebas.
Se informó que Juana, José y Miriam serán imputados del delito de trata de personas en la modalidad de explotación sexual.
¿Cómo operaba la red criminal?
Las investigaciones preliminares indican que las tres personas capturadas eran parte de una red de trata de personas. La estructura criminal funcionaba en el bar “La Sorpresa”.
Se sabe que las niñas y las adolescentes llegaron a ese negocio por medio de engaño. Quienes las llevaron se beneficiaron económicamente por cada una de ellas. Es decir, que existió una especie de venta o transacción por cada menor de edad.
La explotación sexual se da cuando una o más personas involucran a menores de edad o adultos en actos sexuales, para satisfacción de los intereses y deseos de alguien más o de sí mismos, a cambio de una remuneración económica u otro tipo de beneficio o regalía.
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