El cardenal Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango, se refirió este lunes acerca de cuándo y cómo podrían retomarse las actividades religiosas en el marco de la pandemia del Covid-19.
En entrevista con Emisoras Unidas, señaló ya se ha tenido comunicación con la Conferencia Episcopal acerca del protocolo que podría aplicarse, pero que se debe ir viendo el desenvolvimiento de los acontecimientos.
Además, el religioso enfatizó que cada obispo es responsable de su propia diócesis.
En ese sentido, dijo que en el caso del departamento en donde él se encuentra se ha dado un aumento de personas contagiadas, por lo que consideraron que lo más razonable es defender la vida y la salud de los fieles.
“Lo aconsejable es esperar todo el mes de agosto para poder tomar las decisiones y poder comenzar a usar un protocolo oficial, que esperaría entre en vigencia desde septiembre”, señaló.
Aseguró que se tienen dudas con relación a los colores del sistema de alerta de semáforos que implementó el Ministerio de Salud, pues aunque Huehuetenango no está en rojo tienen información de que hay casos que no están reportados.
Giammattei anuncia la reactivación económica bajo el tablero de alerta por coronavirus
Indicó que las estadísticas que brinda esa cartera y el área de Salud de la localidad varían, así que las decisiones no pueden fundamentarse en está información que podría no estar fundamentada y veraz.
“No podemos correr riesgos sobre datos que no están verificados al cien por ciento”, aseguró.
Por ello es mejor optar por la prevención y, por ahora, no realizar bautizos ni matrimonios.
A criterio del cardenal, esto porque no se cumple la restricción de que por ejemplo solo lleguen dos o tres personas.
O bien, quizá solo lleguen los padrinos y los padres del niño que será bautizado, pero después se hacen celebraciones en las viviendas y esto generaría aglomeraciones en donde el riesgo de contagio del coronavirus es mayor.
“Muchísima gente no ha tomado conciencia de la gravedad del momento que vivimos”, aseguró.
Y señaló que es lamentable lo ocurrido el pasado fin de semana, en donde diferentes lugares mostraron aglomeraciones, especialmente en cercanías de centros comerciales.
Indicó que en la ciudad de Huehuetenango al menos un 95% de la población utiliza la mascarilla, pero le han comentado que en las áreas rurales no es así.
Sin embargo, no todo se trata de portar la mascarilla, pues hay quienes no la utilizan de forma adecuada y se la ponen debajo de la nariz o en el cuello, lo que a su criterio no tiene sentido.
Homilías a distancia
Ramazzini dijo que la labor de la Iglesia no se ha detenido, a pesar de las restricciones. Pero que se ha realizado con base en lineamientos que no generen riesgo a la salud de los guatemaltecos.
En ese sentido, se ha optado por hacer las homilías, pero solo transmitirlas por redes sociales, emisoras de radio o canales de televisión por cable para que los fieles tengan acceso a las mismas.
“Los sacerdotes siguen celebrando eucaristías privadamente en las iglesias, pero invitan a personas a unirse a las mismas a la distancia”, destacó.
https://desarrollo2.emisorasunidas.com/2020/07/14/alianza-evangelica-rechaza-pide-bancada-valor-retirar-iniciativa-reabrir-iglesias/
El tema de la confesión continúa suspendido, al igual que la unción de enfermos, aunque en este último caso hay algunos párrocos que visitan en sus casas a las personas.
Sin embargo, para los casos específicos de Covid-19, Ramazzini consideró que lo ideal sería orar por las personas y apoyar a la distancia a los familiares para evitar contagios.
En cuanto a los casos de coronavirus en sacerdotes, manifestó que recientemente murió uno en la arquidiócesis de Quetzaltenango.
Y tiene conocimiento de otros dos casos de religiosos diagnosticados con la enfermedad, en otro lugar del que no mencionó el nombre, pero que ya se recuperaron.
Al igual que otro más que lucha entre la vida y la muerte en la actualidad.
“Nueva normalidad”
En cuanto a qué se viene para las actividades religiosas en los próximos meses en medio de la emergencia sanitaria, el religioso consideró que estas deberán multiplicarse.
“Si antes se hacían siete eucaristías a la semana, es decir, una diaria, ahora deberían hacerse 28, para tener la oportunidad de que los fieles puedan llegar a la celebración”, destacó.
Desafortunadamente se deberá de llegar a eso para evitar contagios, aunque el aforo depende del tamaño del templo y en Huehuetenango las sedes parroquiales son grandes, así que el número de personas podría aumentar, añadió.
Por aparte, dijo que en otros países se les da fecha y hora a los fieles para acudir a estos servicios, “como que fuera cita médica”.
Finalmente, el cardenal manifestó que la mascarilla formará parte de la indumentaria hasta que se tenga una vacuna contra el coronavirus.
Pese al cierre de iglesias, feligreses visitan los templos en Jueves Santo