Luego de las fallas que presentara el vagón en el que viajaba el Presidente Jimmy Morales en la mañana del sábado 26 de octubre presentara fallas y tuviera que detener la marcha, el mandatario y Fegua se apresuraron a desmentir que haya sido un descarrilamiento del tren.

“Mientras los medios de comunicación se burlan, hay buenos guatemaltecos que a base de mucho trabajo y con gran esfuerzo, han iniciado ya con la recuperación de nuestro patrimonio, patrimonio abandonado e ignorado por años”, dijo Morales en su cuenta de Facebook.

Mientras que la empresa Ferrocarriles de Guatemala (Fegua) calificó los reportes de los medios de comunicación como desinformación ya que descartó que el incidente se tratara de un “descarrilamiento”.

“No existió descarrilamiento de locomotoras o vagones en las proporciones que lo quieren hacer ver. La rueda de un vagón pequeño salió del riel, deteniendo momentáneamente el avance”, dice el comunicado de Fegua.

https://desarrollo2.emisorasunidas.com2019/10/26/descarrilamiento-jimmy-morales/

“El personal solucionó el problema a la brevedad posible, para la siguiente salida que se tenía planificada”, asegura el texto sin antes calificar los reportes de los medios como “desinformación”.

Nuevo equipo

El presidente Morales aseguró en su publicación que el servicio iniciará con la maquinaria que tienen disponible, pero adelantó que pronto adquirirán equipo nuevo.

“Todos  podrán ser testigos de que cuando este pueblo se une y propone algo ¡Lo logra!”, dije en su publicación.

https://desarrollo2.emisorasunidas.com2019/10/24/tren-urbano-ricardo-quinonez/

El incidente

El denominado Tren Urbano, realizó el sábado 26 de octubre su primer recorrido por la Ciudad de Guatemala, como parte de las pruebas de movilidad de este medio de transporte.

A pocos metros de haber salido de la estación de Fegua, el vagón en el que viajaban los funcionarios se descarriló.

Luego de varios minutos de trabajo, el personal de la empresa, solucionar los desperfectos para que el tren continuara su marcha, sin embargo, el mandatario, su esposa y los funcionarios que lo acompañaban tuvieron que caminar sobre el lodo un buen trecho.