El último grito de las tendencias en internet es la aplicación FaceApp, una de las tantas aplicaciones existentes que utilizan algoritmos de inteligencia artificial para modificar imágenes.
En este caso, para envejecer, rejuvenecer o cambiar los atributos de los rostros. Las populares apps para añadir maquillaje o aplicar filtros a lo que captura la cámara del equipo móvil funcionan de la misma manera.
Denise Giusto Bilic, Investigadora de Seguridad en Latinoamérica de la marca de software ESET explica en esta entrevista para Emisoras Unidas que la invasión o captura de los datos que pueda hacer FaceApp o cualquier aplicación depende del usuario.
https://desarrollo2.emisorasunidas.com2019/07/16/cuidado-faceapp-podria-estar-capturando-informacion-de-los-usuarios/
¿Cuál es el riesgo de que usen nuestros datos con aplicaciones como esta?
Puntualmente, las preocupaciones que se ciernen sobre FaceApp hacen referencia a que esas imágenes son enviadas a servidores rusos y las políticas de privacidad son lo suficientemente vagas como para no saber qué ocurrirá con esos datos una vez recolectados en esos equipos remotos.
La particularidad que ostentan los datos personales, a diferencia de otros tipos de datos como los números de tarjetas de crédito, es que mayormente no pueden modificarse. Una vez que un servicio de recolección de datos conoce tus números de seguro social o identificación nacional, la fecha y el lugar de tu nacimiento, dónde vives, información sobre tus familiares y amigos, tu apariencia a través de fotos, no puedes cambiar esos datos para recuperar la privacidad que tenías antes.
Entonces, la importancia recae sobre la prevención: discriminar qué información compartiremos y con quién, y asegurarnos de que esas empresas hacen todo lo posible por mantener nuestros datos privados; ese el primer paso para cuidar nuestra privacidad.
https://desarrollo2.emisorasunidas.com2018/08/20/viral-si-fueras-del-otro-sexo-que-aspecto-tendrias/
¿Es fácil que rastreen nuestra ubicación, costumbres y preferencias con estas aplicaciones?
Si se han aceptado los permisos relacionados a la obtención de las coordenadas GPS al momento de instalar y ejecutar la aplicación en el teléfono móvil, realizar el seguimiento de la geolocalización del usuario no presenta mayores dificultades desde el punto de vista de la programación. En cuanto a las costumbres y preferencias, estas pueden recolectarse simplemente peticionando la información al usuario, o bien, pidiendo acceso a otras plataformas que suelen contener esta información, como Facebook o Instagram –como ocurrió con el caso de Cambridge Analytica.
La cantidad y calidad de la información que las personas comparten mediante estas redes es abismal, y puede servir a la suplantación de identidades para la realización de estafas y otras acciones ilegales, a la creación de campañas de Ingeniería Social basadas en los gustos de la víctima, a la propagación de códigos maliciosos e, incluso, a la extorsión –por ejemplo, cuando el delincuente extorsiona a la víctima con material íntimo amenazando con la difusión de este entre los contactos que ella tiene en redes sociales–. En algunos casos, esta información ha sido utilizada en campañas de manipulación de la opinión popular y de propagación de noticias falsas.
https://desarrollo2.emisorasunidas.com2019/07/16/verse-anciano-faceapp-aplicacion/
Por eso es tan importante que nuestro perfil público no brinde información relevante sobre nosotros mismos. Además de ser cautelosos al aceptar los permisos que las aplicaciones peticionan, se debe tener sumo cuidado al aceptar solicitudes de amistad, ya que al aceptar al contacto se le está otorgando acceso a todo nuestro perfil privado. Se aconseja siempre verificar que el perfil se corresponde con alguien a quién conocemos y, de lo contrario, rechazarlo o restringir su acceso.
¿Es una invasión a nuestra privacidad?
La privacidad hace referencia a la capacidad de controlar con quién se decide compartir información personal de distinta índole. Si un usuario ha ponderado los riesgos de exponer ciertos datos y si tras un análisis consciente de los peligros en materia de seguridad informática, decide hacerlo de todos modos, en ese caso no se estaría en presencia de una invasión a la privacidad.
El problema acontece cuando la aplicación no es lo suficientemente clara en cuanto a comunicar qué datos recabará y qué uso hará de estos, o cuando el usuario no posee la educación necesaria para discriminar qué tan sensible puede ser su información.
https://desarrollo2.emisorasunidas.com2019/01/09/cambridge-analytica-culpable-en-caso-por-uso-de-datos-de-facebook/
Cabe destacar que la recolección de datos es una práctica común y se debe estar muy atento a las políticas de privacidad de los sitios y aplicaciones que utilizamos, para así poder efectuar una decisión informada sobre por qué utilizar o no utilizar el servicio.
También debemos recordar que, además de aceptar o rechazar todos los permisos, existe una opción intermedia que consiste en analizar uno por uno los permisos requeridos y concederlos o bloquearlos de manera individual.