Varias esculturas encontradas en el sitio arqueológico Monte Alto, en el departamento de Escuintla, las cuales datan de hace 2 mil años, están fabricadas con una extraña roca magnética.

Según el artículo publicado en la revista Science News, las frentes, mejillas y ombligos de las figuras humanas atraen el metal.

La investigación arroja el primer estudio detallado sobre como estas  partes de los cuerpos esculpidos fueron colocados intencionalmente dentro de campos magnéticos y sobre rocas enormes.

Los investigadores creen que las rocas en que fueron esculpidas las esculturas recibieron descargas eléctricas atmosféricas (rayos), por lo que quedaron magnetizadas.

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Las figuras redondas estilizadas, en que se convirtieron las rocas son conocidas como “barrigones“.

El sitio arqueológico Monte Alto,  localizado aproximadamente 20 kilómetros al sureste de Santa Lucía Cotzumalguapa y a 4 kilómetros de la Democracia, Escuintla, cuenta con al menos 11 de estos barrigones o cabezas humanas de piedra con estas características.

Los artesanos podrían haber obtenido minerales magnetizados de forma natural acercando rocas de basalto ricas en hierro para así encontrar las áreas de la roca donde las fuerzas magnéticas los atraían.

Las partes prediseñadas de las figuras barrigonas, que pueden llegar a medir más de dos metros de alto y pesar unos 10 mil kilogramos, fueron entonces esculpidas en esos lugares.

Los barrigones

Las esculturas conocidas como barrigones, representan ancestros muertos que son reverenciados por familias de la alta sociedad de la época, indica la historiadora Julia Guernsey de la Universidad de Texas.

Estas figuras de piedra que repelen los objetos magnetizados pudieron haber sido visto como una demostración de la presencia y autoridad del ancestro fallecido en las sociedades antiguas precolombinas.

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La investigación del profesor de geociencia de la Universidad de Harvard, indica que los mesoamericanos atribuyeron poderes especiales a ciertas partes del cuerpo como el rostro o el torso.

Los investigadores estudiaron 11 barrigones, seis cabezas y cinco cuerpos, ahora expuestos en una ciudad de Guatemala.

Al menos 127 de estas esculturas han sido encontradas en sitios arqueológicos en Mesoamérica, una región cultural antigua que se extiende desde México central hasta toda Centroamérica.

42 años de estudios

Las propiedades magnéticas de estas esculturas fueron descubiertas en 1977 cuando fueron examinadas por medio de sensores.

En ese entonces, fueron detectadas señales magnéticas sobre el uno de los templos y en las mejillas de tres cabezas de piedra colosales en el sitio arqueológico de Monte Alto.

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Los sensores también detectaron magnetismo cerca de los ombligos de cuatro esculturas de cuerpo entero.

Un sensor portátil de alta resolución describió con precisión los campos magnéticos de dos cabezas y dos esculturas de cuerpo entero.

El estudio completo es titulado “Conocimiento del magnetismo en la Mesoamérica antigua: medidas de precisión de las esculturas barrigonas de Monte Alto Guatemala.