Se suspendió de manera parcial el servicio del transporte público extraurbanos que presta servicio de Antigua Guatemala hacia la capital por el cobro de extorsión denominado “bono del pescado”.
Por esta situación pasan también los pilotos de la ruta 36, 40R, 203, 204, entre otras que circulan en la ciudad capital.
Vapulean a hombre a inmediaciones del puente El Trébol, zona 8 Capital, sobre bulevar Liberación Occidente. El sujeto es acusado de extorsión, según transeúntes.
Vía @amilcarmontejo. pic.twitter.com/7jcFqh56j4
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) 27 de marzo de 2019
Las víctimas manifestaron que el año pasado les cobraron el “bono de Semana Santa” y ahora quieren el “bono del pescado”, para que los dejen trabajar.
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Las cantidades que exigen
Edgar Guerra, defensor del Usuario de Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), manifestó que los extorsionistas exigen montos que van desde Q500 hasta Q2 mil por cada unidad.
“Si una ruta tiene 20 autobuses, sacamos la cuenta ya son cantidades mayores a las que tienen que pagar, incluso son millones, más de Q300 millones que se pagan”, explicó Guerra.
El defensor del usuario del transporte público de la PDH, Edgar Guerra, señala que en la última semana además de las rutas Tacaná, otras tres del transporte extraurbano se han visto asediadas por las extorsiones. Vía: @AdrianSoto_EU pic.twitter.com/BxRgIS5Ygw
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) 11 de febrero de 2019
Según el funcionario, el “bono del pescado” representa un golpe duro para las familias de los transportistas afectados, pero también a los usuarios porque al final son quienes pagan las extorsiones debido a que se registra el incremento al costo del pasaje.
Guerra hace un llamado a las autoridades de seguridad, así como a la Dirección General de Transporte (DGT) para que realice supervisiones en las unidades del transporte colectivo.
