Una situación poco usual, un vecino de carretera a El Salvador se llevó el susto de su vida al revisar el amortiguador izquierdo de su vehículo. Pues encontró una serpiente venenosa enrollada en el resorte.
“Bomberos Voluntarios de la 69 compañía rescataron a una falsa coral que se encontraba en el resorte de un vehículo en un residencial ubicado en el km 20 de la ruta hacia El Salvador, fue devuelta a su hábitat natural”, informó ese cuerpo bomberil en su cuenta de Twitter.
#EMERGENCIASCVB122@BVoluntariosGT 69 Compañia capturaron una serpiente, falso coral que se en contraba en el resortaje de un vehículo en un recidencial ubicado en el km 20 ruta hacia el Salvador, fue devuelta a su habita Natural. pic.twitter.com/p8gm2VsXms
— Bomberos Voluntarios (@BVoluntariosGT) March 8, 2019
Las serpientes son animales de sangre fría y pudo ser que ésta se refugió en el motor del automóvil en busca de calor o de un refugio seguro, explicaron los socorristas.
¿Serpiente falsa coral?
Aunque los bomberos informaron que se trataba una serpiente falsa coral, usuarios de Twitter les manifestaron que se trataba de una autentica coral, debido a que si el color blanco o amarillo del reptil tocan el rojo es coral; si el negro toca el rojo es falsa.
No es falso, es un coral. Si el blanco o amarillo tocan el rojo es coral, si el negro toca el rojo el falso.
— Marco A. Herrera (@tonyhc77) 9 de marzo de 2019
La serpiente falsa coral no es venenosa, a diferencia de la coral, que sí lo es. Para distinguirlas podemos fijarnos en su color, ya que la falsa coral el blanco / amarillo se encuentra entre el negro (orden negro – rojo – negro – blanco – negro – rojo – negro) y en la coral, venenosa, el rojo y el blanco están juntos (blanco- rojo – blanco – negro – blanco – rojo – blanco…), según el Instituo de Vida Silvestre.
— Milton (@milton5162) 8 de marzo de 2019
Más de la Coral
Esta serpiente venenosa que llega a medir hasta 1.15 metros de largo, habita en bosques húmedos tropicales y subtropicales. Su veneno es neurotóxico, es decir que es capaz de provocar efectos adversos en el sistema nervioso central, periférico y en los órganos de los sentidos.
También provoca náuseas, mareos, vértigos, irritabilidad, euforia, descoordinación de movimientos, alteraciones de la memoria y del comportamiento. La mordida de una coral puede provocar hasta un paro respiratorio.
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Esta clase de reptil se encuentra en Oaxaca, México hacia el sur a través del Pacífico de Centro América hasta Colombia.
— Bomberos Voluntarios (@BVoluntariosGT) 8 de marzo de 2019
