La nutrióloga Montserrat González Gómez estimó que tan solo en la cena de Fin de Año las personas pueden consumir entre mil y dos mil calorías.
En entrevista para Notimex, la doctora en Ciencias de Salud Pública de la Universidad de Guadalajara (UdeG) agregó que es muy común que las personas en invierno suban de peso.
“Una causa podría ser el clima que no nos permite hacer tanta actividad física debido a que la gente está cómoda dentro de casa sin moverse y la otra son las comidas en las fiestas decembrinas que empiezan desde la posada hasta Día de Reyes”, comentó.
Mencionó que hay varios estudios efectuados en Estados Unidos que indican que la gente aumentó de .4 hasta un kilo de peso en esta época, aunque en México “se habla de tres a cinco kilos de aumento de peso en estas fechas”.
La experta manifestó que ese peso aumentado probablemente no se pierda en el resto del año, “por lo que hablamos que dentro de cinco o 10 años más ya sumarán 10 o 15 kilos acumulados”.
“Simplemente en todo el día de la Navidad las personas pueden consumir hasta seis mil calorías, es decir, que consumir siete mil calorías extras a la semana habla de subir un kilo en tu peso; y tan solo en la pura cena de Navidad o de fin de año se pueden consumir entre mil a dos mil calorías”, apuntó.
González Gómez resaltó que la cantidad de grasas o calorías que contengan los platillos en la cena de Año Nuevo dependerá mucho de cómo son preparados y la porción que se consuma, “puede haber opciones saludables pero que en su preparado se hagan más calóricas”.
Citó, como ejemplo, que si a un ponche “le ponemos fruta sin tanta azúcar ni alcohol puede estar entre 140 calorías”, pero se puede ir hasta 300 dependiendo de la cantidad de azúcar y alcohol que le pongan.
Puntualizó que entre más porción se consuma en la cena de Fin de Año más calorías serán, “y uno de los errores serían los gravy o las cremas ya que aumentan las calorías a los alimentos, y ahí se suma como más grasa”.
La nutrióloga afirmó que las bebidas dulces o alcohólicas son las que “más van a subir las calorías y por lo tanto vamos a incrementar de peso”.
Detalló que los alimentos “van en un promedio de entre 200 hasta 400 calorías, si diario comiéramos un buñuelo con un ponche de frutas ya son casi 500 calorías y ese consumo diario nos daría 500 gramos de peso cada semana”.
Por ello, recomendó comer con conciencia en estas fiestas decembrinas, porque es muy común “estar sentado en la fiesta platicando y no estar consciente de todo lo que consumimos”.
“Hay que identificar emociones ligadas con la ingesta de alimentos, normalmente comemos más alimentos porque nos sentimos tristes o muy alegres, comer ciertos alimentos nos dan ciertas emociones, estas fechas se prestan para convivir con las personas que queremos, entonces traen emoción o felicidad, hay que tratar de identificar que no se coma por emoción, sino más bien hasta satisfacernos”, apuntó.
La experta en Ciencias de la Salud dijo que hay gente que ha tratado de hacer dieta o que tiene una enfermedad y cuida su alimentación, “pero en estas fechas de repente comienzan a consumir demasiadas calorías, por lo que subirá de peso demasiado ya que está acostumbrado a una baja cantidad, por lo que hay que intentar no sabotearse”.
Aconsejó cambiar a opciones más saludables, “en lugar de frituras preparar botanas con jícama y pepino, o aderezos en base de yogurt que no tenga tanta grasa, en vez de puré de papa o gravy para el acompañamiento mejor una ensalada que es más ligera”.
“Preferir lo que esté al horno, los quesos o lácteos producidos sin grasa, agua natural, no tomar tantas bebidas dulces o alcohólicas, comer lento y disfrutar los alimentos, siempre habrá oportunidad a otro día de probar lo que no se sirvió en la cena, por lo que no es necesario comerse todo en el mismo momento”, consideró.
González Gómez destacó que no se debe comer mientras se prepara la cena de fin de año, “porque si se ingiere al momento que se hace la comida consumimos calorías de más”.
Subrayó que es aconsejable elegir poco de todo y no mucho de todo, “pensar que siempre hay un recalentado, no es necesario comer de todo esa noche, sino que al día siguiente probar lo que no alcanzamos a probar en la cena”.
Apuntó que también se acostumbra regalar alimentos, “hay que tratar de evitar o quitar ese concepto de regalar galletas, chocolates, dulces, etcétera, mejor simplemente con brindar compañía, con la simple presencia, ya es como buen regalo”.
Invitó a tratar de aprovechar todas las oportunidades que se tengan para hacer ejercicio, “si es una fiesta intentar pararse a bailar en lugar de permanecer sentado comiendo todo el tiempo”.
“Hay que cambiar el concepto del propósito del año nuevo, y más bien ponerse objetivos logrables, no querer bajar 10 kilos para enero sino ir de kilo en kilo y tratar de hacer actividad física, recordar que estas fechas son motivo de fiesta, de estar unidos y convivir en familia o con amigos”, concluyó.