Como un hijo correcto que sabía hablar inglés, con trabajo de jardinero y gran pasión de bombero, recuerda don Augusto Castillo a su hijo José Antonio Castillo Santos, quien desapareció el 3 de junio tras la tragedia del volcán de Fuego.
Don Augusto, quien habló para Emisoras Unidas, agradeció la solidaridad de cientos de guatemaltecos que se acercaron para apoyarlos en este momento difícil en el que aún los compañeros socorristas de su hijo buscan en las faldas de dicho coloso, del lado de San Juan Alotenango.
Le gustaba ayudar a los demás
Añadió que pese a que el cuerpo de José Antonio no aparece reconoce que “murió haciendo lo que le gustaba: ayudar a los demás”.
Con lágrimas en los ojos recordó que siempre le preocupaba cuando su hijo salía, pero lo esperaba despierto hasta su retorno.
Don Augusto ha retomado su trabajo de jardinero, mencionó que “la vida debe continuar. Duele perder a un hijo, la gente buena se va y la mala se queda; estoy orgulloso de mi héroe”, agregó.