Nueve integrantes de la Mara Salvatrucha fueron sentenciados ayer a penas de entre 16 y 149 años de cárcel por los delitos de asociación ilícita, extorsión y asesinato de 27 personas.
El Tribunal estableció en su fallo que Alex Armando Pérez Damian fuera condenado a la máxima pena de 149 años, por los delitos de asociación ilícita, obstrucción extorsiva de tránsito, exacciones intimidatorias y los crímenes de cinco personas.
Por su parte, Luis Fernando Carrera Pérez, alias “el smailing”, recibió 125 años de privación de libertad por cinco delitos de asesinato cometidos durante 2014. Mientras que René Roberto Reyes Valdez fue condenado a 124 años y ocho meses de prisión por otros homicidios.
Otra sentencias
Rolando Ancel Pichol Ventura, alias “Little yester”, pasará 58 años en la cárcel por los delitos de asociación ilícita y por los asesinatos de dos personas, y Guillermo Antonio Márquez recibió 33 años por asociación ilícita y asesinato.
Jaime Ernesto Espina, alias “el demonio”, fue condenado a 24 años y ocho meses de privación de libertad por asociación ilícita y asesinato en grado de tentativa, y Salvador Antonio Orellana Cruz permanecerá 16 años en prisión por asociación ilícita y obstrucción extorsiva de tránsito.
Asencio Esquite González fue condenado a 50 años de prisión por dos asesinatos; y Saul Bladimiro Chávez, alias “el asesino”, fue condenado a 124 años de prisión por delitos de asociación ilícita, obstrucción extorsiva de tránsito, exacciones intimidatorias y cuatro asesinatos.
La investigación
Según la investigación, los nueve eran integrantes activos de la Mara Salvatrucha, de las clicas “Hollywood Locotes” y “El Programa de Los”, y tenían su punto de operaciones en varias zonas del municipio de Mixco y en la zona 19 de la capital.
Exigían bajo amenazas de muerte e intimidaciones diversas sumas de dinero en agravio de comerciantes, taxistas, conductores de buses y camiones repartidores de productos de consumo masivo para permitirles circular y trabajar libremente en los referidos sectores.
Al menos, se documentó el homicidio de 10 personas, ocho de ellas por ser integrantes de la pandilla rival, barrio 18, y dos taxistas que se negaron a pagar la cantidad que les exigían.