Iris Howell una joven originaria de Ashville, Carolina del Norte, Estados Unidos estuvo como misionera hace unos meses en el país, y no imaginaba el peligro que el Volcán de Fuego representaba.
Ella estuvo en febrero y marzo en un viaje misionero, y dice que no tenía idea de lo que vendría.
Howell pasó la mayor parte de su tiempo enseñando inglés a niños de las comunidades aledañas al volcán.
Todos los días miraba como el volcán de Fuego tendía pequeñas erupciones, pero ella no tenía idea que unos meses después tendría una mortal erupción.
“Fue como si fuéramos los afortunados, pero otras personas no”, expresó.
Howell acaba de llegar a casa después de su misión final, por cinco países y ahora esta trabajando para ponerse en contacto con algunos de sus amigos que aún están en Guatemala.
Ella dice que hasta entonces continuará orando por todos los afectados.
Con información de WLOS NBC News