Con palas, y piochas, los sobrevivientes de la erupción del Volcán de Fuego, intentaron remover los escombros de la aldea San Miguel Los Lotes.
Los sobrevivientes llegaron a ese lugar en un intento desesperado por localizar a más víctimas de la erupción.
Durante el día removieron escombros, apoyados de rescatistas extranjeros, para localizar a sus seres queridos.
En medio de los esfuerzos de los sobrevivientes, encontraron la extremidad de un niño.
Este día el volcán dio tregua durante el día, y esto permitio que las actividades se realizaran sin ningún riesgo para los sobrevivientes, quienes son apoyados por los rescatistas de México, El Salvador, Belice, Honduras y Perú.