Para el abogado Alexander Aizenstatd, la crisis política y social que se vive en el país “es más grave de lo que se preveía”, sobre todo a partir de la posición en contra del presidente Jimmy Morales hacia la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
A su juicio, “hay momentos en los que el presidente señala lo mucho de bueno que ve en el accionar de la Cicig”, pero, luego, se siente afectado por el trabajo que ésta realiza.
Cuando analiza cuál podría ser la agenda política del Gobierno y la posición que marcó durante su discurso en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Aizenstatd expresa:
“Hablar de señalamientos de una persecución selectiva, de la judicialización de la política o de la politización de la justicia, no es bueno. Las Naciones Unidas no es la encargada de velar por los derechos humanos; poner en tela de duda la justicia cuando señala que se viola la presunción de inocencia, creo que son los tribunales de justicia los que deberían resolver estos señalamientos. De hecho la Comisión Internacional de los Derechos Humanos ha dado su pronunciamiento a favor de la Cicig”.
La Cicig podría ser mejorable
“Estoy de acuerdo en que hay formas en que la Cicig podría ser mejorable, pero los argumentos que plantea el presidente Morales se circunscriben a un momento histórico. No me queda claro como separar los cuestionamientos que hace, de la función que hace el Ministerio Público, respecto de la Comisión”, señala Aizenstatd.
Y concluye: “El mismo tratado de la Cicig dice las formas y tiempos en que puede concluirse el mandato, que son dos años. Unilateralmente no se puede decidir nada”
¿Podrían las manifestaciones de ahora sugerir un golpe suave para el Gobierno?
A juicio de Aizenstatd, lo que se ve es un distanciamiento de la comunidad internacional frente al Ejecutivo, “y varias renuncias lo hacen ver”.
“Veo una renuncia esporádica de un ministro (Lucrecia Hernández Mack, de Salud) y lo que sucede ahora, en que tres (Trabajo, Gobernación y Finanzas) renuncian en bloque. Lo que se dice es que fue por decisión personal. Ellos dijeron que ya no podían realizar su trabajo. Al Gobierno le será muy difícil renovar cuadros con funcionarios de ese prestigio… se agudiza una crisis que necesita de actores políticos que nos lleven a soluciones para que todos estemos mejor”, afirma el entrevistado.
¿Qué mejorar en la Cicig?
- “Lo que sucede es que hay personas que quieren aprovecharse de los fantasmas del conflicto armado. Hay que tratar de evitar dejarse caer. Hay quienes quieren aprovecharse de la crisis”.
- “Hay temas de su mandato que pueden ser mejorados cada dos años. Creo que el plazo de la Cicig debió ser más amplio. El problema es que la expulsión del Comisionado impide entrar a cuestiones de fondo que permitan mejorar la Cicig. Más parece una lucha de choque”.
¿Estamos en tiempo para el diálogo?
“Estamos en una especie de rehabilitación en donde tenemos que decidir cuál es el futuro del país. Sin embargo, no tenemos a los actores que tomen esas decisiones, sobre todo si vienen del Congreso. El clamor no es para que los diputados lo incluyan en la agenda, sino para que se vayan”.
¿Y la imagen del Congreso con la recuperación del antejuicio presidencial…?
Lo que se evidencia es la ruptura de un pacto entre partidos, y que están buscando la forma de recobrar confianza entre la población. Lo que va a suceder es totalmente lo opuesto… que la sociedad les exija resultados.
Escuche la entrevista aquí: ▼
https://soundcloud.com/user-642794698/2017-09-20-entrevsta-por-discurso-de-jimmy-morales-en-la-onu-segunda-1
