Bajo la promesa de fortalecer la magistratura de conciencia en todo el país y con un claro rechazo al racismo y la pena de muerte, comienza el mandato al frente de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) de Guatemala Jordán Rodas.
El nuevo Procurador de los Derechos Humanos repudió la violencia estatal durante el conflicto armado, prometió luchar contra el racismo y enfatizó que la pena de muerte “no es la solución” para frenar la violencia.
Los mismos grupos que promueven la pena de muerte han señalado que los derechos humanos defienden a delincuentes, lo cual, para la nueva cabeza del PDH, “es un problema de percepción”.
No estamos para defender delincuentes
“No estamos para defender delincuentes. Quienes tengan problemas con la ley deben” acudir “a la defensa pública penal”, enfatiza Rodas.
Dijo que la violencia se debe “observar de manera integral” y no únicamente “de forma represiva”, y añadió que hay otros factores, como “la pobreza y desigualdad, que orillan a las personas a delinquir”.
Es por ello que durante su quinquenio al frente de la PDH se enfocará en promover “la educación, recreación y empleo”.
Mujeres, a su lado
“Debemos dejar de ser un país excluyente”, dijo al presentar a su procuradora adjunta, Miriam Catarina Roquel Chávez, de origen indígena y experta en pluralismo jurídico, la primera profesional maya en esta institución, símbolo de su lucha contra el racismo y la exclusión.
Junto a Roquel, otras dos mujeres fueron juramentadas para completar la directiva de la institución: Claudia Caterina Maselli Loaiza, procuradora adjunta II, y Claudia Lavinia Figueroa Perdomo, secretaria general.