Marvin Ávila, integrante de Siquinalá, fue víctima de insultos racistas debido al color de su piel en el juego entre su equipo y Malacateco que se disputó en el estadio Santa Lucía de aquel lugar.
En algún momento del partido el jugador dejó el balón de lado para que el árbitro tomara nota de lo que se escuchaba desde las gradas. Algunos jugadores fueron solidarios con el y le pidieron al público que cesaran los insultos mientras el partido se detuvo un momento.
El partido terminó empatado a 3 goles y el central fue Raúl Gamarro quien hoy debe presentar el acta del choque y consignar la situación.
No fue la primera vez que un jugador exige respeto. Antes fue Milton Omar Núñez quien jugaba para la Universidad de San Carlos que también fue víctima de insultos similares.
El vídeo es propiedad de la televisión nacional pero lo incluimos para denunciar el hecho. Ignore la voz del locutor que no se refiere con propiedad a lo que le muestran las imágenes.