La jornada 13 de la Premier League vivió uno de los partidos más esperados de la temporada. El Manchester City de Pep Guardiola recibió en el Etihad Stadium al Liverpool en un duelo trascendental para el liderato. El juego no defraudó en cuanto a la cantidad de goles, pero sí en el ritmo, ya que concluyó con un empate 1-1 que dejó todo abierto en la cima de la Premier League.
El encuentro no decepcionó debido al alto ritmo mostrado por ambos equipos. Sin embargo, lo que sí echaron de menos los aficionados fueron ocasiones claras de gol, ya que el juego era muy táctico entre Pep Guardiola y Jürgen Klopp. Quien rompió la dinámica cautelosa no fue otro que Erling Haaland en la primera mitad. El noruego recibió al borde del área un pase de Aké, que no desperdició y, con un remate cruzado, venció a Alison para colocar el 1-0 a los 27 minutos. El triunfo parcial del City se mantuvo hasta el descanso.
En la segunda mitad, el Liverpool parecía aceptar la derrota y no le plantaba cara a un agobiante Manchester City, que tuvo oportunidades para ampliar su ventaja pero pecó de falta de contundencia. Sin duda, el Liverpool es un club al que no se le puede dejar con vida, y muestra de ello fue su reacción. Trent Alexander-Arnold, a pase de Salah, encontró con un derechazo la igualdad a los 79 minutos. El marcador ya no se movió más, pese a los 8 minutos agregados, resultado que deja un panorama complicado para los dos colosos ingleses.
Arsenal, el gran beneficiado del empate entre City y Liverpool
El empate entre los equipos de Guardiola y Klopp deja como gran beneficiado al Arsenal de Mikel Arteta. Los Gunners tendrán este mismo sábado la posibilidad de tomar el liderato de la Premier League si derrotan al Nottingham Forest. Quien podría escalar al podio de la Premier es el Tottenham; sin embargo, solo podrían llegar al tercer puesto en caso de que el Arsenal tome el liderato.
También podrías leer: Barcelona se salva del naufragio en Vallecas