La modelo Marcela Bossa tiene 27 años y sus días transcurren entre Colombia y nuestro país, de hecho se califica como una “chapina”. Su energía y entusiasmo la han convertido en una de las más cotizadas para promocionar distintas marcas y en esta ocasión acompaña a la caravana de la Vuelta a Guatemala.
Marcela acapara la atención en cada meta de salida y entrada de la Vuelta, un evento que asegura disfruta mucho y al que asiste por tercera ocasión. “Soy chapina de corazón, tengo tres años de estar en Guatemala y me parece un país asombroso. Además, esta es mi tercera Vuelta a Guatemala”, le dijo la colombiana a Emisoras Unidas.
“Estoy feliz y emocionada de estar en este evento. Gracias a mi hermoso trabajo he podido conocer Guatemala. Entre mis lugares preferidos están Panajachel, La Antigua y Petén”, expresó Marcela, quien en su país estudió mercadotecnia.
La colombiana dice que no es residente en nuestro país, pero durante tres años viene cada tres meses a cumplir con contratos profesionales.
“Siempre doy mi mejor energía en cada salida y llegada, a cada ciclista, este es un evento muy bonito”, finalizó Bossa, de 1.64 metros de estatura y con medidas 94-65-98.
La séptima etapa
La caravana afronta este sábado la séptima etapa, que por primera vez lleva su alegría y colorido al Quiché, en un tramo que parte desde San Francisco El Alto, Totonicapán y finaliza en Santa Cruz del Quiché, para un total de 120 kilómetros de recorrido.
La etapa tendrá tres metas volantes ubicadas en el km 46 Aldea Chiaj, primer paso; km 60.6 Parque de Santa Cruz y km 105.5 Aldea Chiaj, segundo paso.
Pero la prueba más difícil serán los premios de montaña, serán seis, uno de primera categoría, uno de segunda, tres de cuarta y uno de tercera.
Este será el último peldaño de peligro que afrontará el totonicapense Mardoqueo Vásquez que busca revalidar su título de campeón.