Este domingo el medio El Escuintleco ha informado sobre un vehículo abandonado en el kilómetro 39,5 de Amatitlán.
La publicación ha causado revuelo en redes sociales ya que en la parte de atrás del automóvil hay una silueta con la imagen del exjugador de Municipal, Claudio Josué Albizuris.
Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) llegaron al lugar y pudieron constatar que no hay nadie adentro del carro, que además tiene una llanta pinchada.
Alvizuris aclara
Minutos más tarde, Alvizuris Aguilar publicó un comunicado en sus redes sociales donde descarta ser propietario de dicho vehículo.
“Buenos días, les saluda Claudio Albizuris, para notificarles que respecto a la noticia que está circulando en redes sobre un carro abandonado en Amatitlán con una fotografía de mi persona, no tiene absolutamente ninguna relación conmigo”, menciona el exfutbolista guatemalteco.
“Agradezco a las personas que se han preocupado pero vuelvo y recalco que no tengo relación alguna con dicha situación. Solicito al propietario del carro informe y aclare la situación sucedida”, agrega.
Municipal lo respalda
Después el Club Municipal confirmó en sus medios oficiales que “el Manía“, como también se le conoce a Claudio, y su familia se encuentran bien.
“No están relacionado a la noticia que está circulando en donde se ve una imagen de Claudio junto al vehículo abandonado”, dice el mensaje de la institución roja.
1/2 🚨 CSD Municipal informa:
El ex jugador del CSD Municipal, Claudio Albizuris y su familia, afortunadamente se encuentran bien y no están relacionados a la noticia que está circulando en donde se observa una imagen de Claudio junto al vehículo abandonado.
— CSD Municipal (@Rojos_Municipal) September 13, 2020
Claudio Albizuris se retiró del futbol al finalizar el Torneo Clausura 2017 y donde los ediles ganaron su título 30.
Albizuris fue parte del plantel que ganó dicha copa y además de jugar con los escarlatas, también vistió la camiseta de la Universidad de San Carlos.
El técnico que lo hizo debutar en Liga Nacional fue el brasileño Flavio Ortega en 1999.
*Con información de El Escuintleco