La superestrella Neymar, cuyo posible regreso al FC Barcelona tiene en vilo al planeta fútbol, estuvo presente el jueves en el entrenamiento del París Saint-Germain, pero quedó de nuevo fuera de la convocatoria del equipo, por lo que no jugará el viernes ante el Metz.
“Ney no está con el grupo ya que la situación es la misma que contra el Toulouse (el pasado domingo). Nada ha cambiado”, explicó el entrenador Thomas Tuchel en una conferencia de prensa, en la víspera de jugar contra el Metz en la cuarta jornada de la liga francesa.
Neymar no ha jugado ningún partido con el PSG. Tuchel explicó que no jugará hasta que se clarifique su situación personal con el club.
Poco antes, ante la atenta mirada de numerosos periodistas, tanto franceses como extranjeros, el brasileño fue el último en saltar al césped del Camp des Loges para el entrenamiento, dejando planear el suspense sobre su presencia o no en la práctica del equipo campeón de Francia.
Dio una vuelta al terreno en el inicio de la sesión, al lado de su compatriota Thiago Silva, antes de participar en una serie de ejercicios pensados por el cuerpo técnico durante el cuarto de hora abierto a la prensa.
El atacante brasileño abandonó el centro de entrenamiento en primer lugar, hacia las 17h15 locales (15h15 GMT), saludando a los aficionados que esperan la salida de los jugadores, constató un periodista de la AFP.
Unos minutos antes del inicio de ese entrenamiento, un periodista italiano de Skysport, especialista en el ‘mercato’ y habitualmente bien informado, anunció que se había llegado a un acuerdo entre el PSG y el Barcelona para el regreso al Camp Nou del jugador, que en 2017 había realizado el camino inverso en una operación que alcanzó los 222 millones de euros.