La mexicana María Guadalupe ‘Lupita’ González, subcampeona olímpica y mundial de 20 km marcha, fue suspendida cuatro años por un control positivo por trembolona, un esteroide anabolizante, anunció este viernes la Unidad de Integridad del Atletismo (UIA). La mexicana rivalizó en múltiples ocasiones con la chapina Mirna Ortiz.
María Guadalupe González (30 años) fue controlada el 17 de octubre de 2018 en México y será suspendida hasta noviembre de 2022, aunque conserva sus medallas internacionales logradas en 2016 y 2017.
La mexicana se había quedado a dos segundos del título olímpico en los 20 km marcha de los Juegos de Rio-2016, detrás de la china Liu Hong, mientras que el año siguiente en el Mundial de Londres-2017 estuvo a un solo segundo de la campeona, la también china Jiayu Yang.
Lupita González, nacida en Ciudad de México el 9 de enero de 1989, no podrá repetir, con esta sanción, la plata olímpica el próximo año en Tokio-2020.
Tampoco estará este año en el Mundial de Doha, que se disputa a finales de septiembre y principios de octubre. Si se mantiene la duración del castigo, además de los Juegos de Tokio-2020 también se perdería el Mundial de Eugene-2021.
En el momento del final de la sanción, noviembre de 2022, la atleta mexicana tendría casi 34 años.
– Inicios como boxeadora –
La marchista, que empezó en el deporte como boxeadora en el peso paja, fue especialista en 400, 800 y 5.000 metros, para emular a su compatriota Ana Guevara, antes de pasarse a la marcha, debido a sus lesiones en los meniscos.
En la caminata, su primer gran éxito llegó en los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015, cuando ganó los 20 km. Su imagen dio la vuelta al mundo cuando, deshidratada y agotada, sufrió un colapso al cruzar la meta.
Antes de eso, ganó los 10 kilómetros en el Campeonato Centroamericano y del Caribe en Morelia en 2013, para participar poco después en la Copa Mundial de marcha en China, una competición para la que tomó un avión por primera vez, ya siendo adulta.
A la victoria en los Panamericanos siguió un buen año 2016, siendo segunda en la Copa Mundial de marcha por equipos, en mayo en Roma, antes de pasar al primer lugar tras la descalificación de la ganadora.
Después llegaría la plata olímpica, que mantiene pese a su sanción por dopaje.
Según los estatutos IAAF, Lupita González puede todavía recurrir su castigo e incluso llegar hasta el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
La marchista mexicana fue suspendida provisionalmente a finales del pasado año, a la espera de se aclararan las circunstancias de su caso.
La atleta alegó entonces que el resultado se debió a una contaminación alimentaria y había recibido la confianza de instancias deportivas de su país, entre ellas la Federación Mexicana de Atletismo, que confiaba en una resolución positiva del caso.