El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) dio la razón al París Saint-Germain este martes en su conflicto con la UEFA por el ‘fair play’ financiero, “anulando” la decisión de la confederación europea de reexaminar las finanzas del club francés.
La instancia de control financiero de la UEFA decidió en septiembre reabrir el dosier parisino, clasificado en junio, tras la ‘explosión’ de 2017, cuando el PSG invirtió 400 millones de euros en los traspasos de Neymar y Kylian Mbappé.
El nuevo examen fue “anulado”, explica el TAS, la más alta jurisdicción deportiva, que considera el procedimiento de junio “cerrado y definitivo”.
Tras la traumática salida de la Liga de Campeones, con un penal concedido ante el Manchester United en los últimos instantes, el PSG logra una gran victoria jurídica.
“El PSG toma acta de la decisión del TAS ofrecida hoy a su favor. El club continuará ahora su desarrollo serenamente”, reaccionó el club en un comunicado.
La UEFA abrió en septiembre de 2017 una “investigación formal” para saber si el PSG respetaba las reglas del ‘fair-play’ financiero (FPF) que obliga a los clubes que compiten en Europa a no gastar más de los que ganan por sus propios medios.
Su caso fue cerrado en junio de 2018 pero se reabrió en septiembre del mismo año.
El PSG impugnó esta “investigación exhaustiva” ante el TAS, pues consideraba que había respondido a los requisitos al generar unos 60 millones de euros de ingresos en el último mercado veraniego.
La continuación de este “examen en profundidad” fue llevada por el PSG al TAS, estimando que el plazo del recurso de 10 días para reabrirlo no fue respetado. Este argumento convenció al tribunal.
– Bajo tensión en 2019 –
El PSG ya había comenzado a responder a las exigencias de la comisión de control financiero de los clubes (ICFC) de la UEFA. El club generó cerca de 60 millones de euros de ingresos en el último mercado estival.
Pero su objetivo no parece alcanzado. El recurso del club ante el TAS ha funcionado, pero el problema podría volver a la mesa en los próximos meses. La FPF prohíbe presentar un déficit superior a los 30 millones de euros acumulados en los tres últimos ejercicios contables.
El PSG ha multiplicado su actividad en el plano comercial con el objetivo de confirmar que es capaz de generar sus propios ingresos sin el apoyo de los patrocinadores cataríes,como la Oficina de Turismo de Catar (QTA), contrato cuyo valor real constituye uno de los principales puntos del conflicto con la ICFC.
El debut efectivo del nuevo patrocinador de su camiseta, ALL, marca del grupo Accor, le debería aportar más de 50 millones por año a partir de la próxima temporada. Además, el PSG ha tenido un gran éxito mundial en su colaboración con Jordan, con una línea de equipamientos esta temporada.
Pero con unos 100 millones de euros a lograr antes del final de la temporada para presentar unas cuentas equilibradas el 30 de junio y amortizar los fichajes de Nyemar y Mbappé, según varios medios, el club podría verse obligado a vender uno o varios jugadores.
Las sanciones del ‘fair-play’ financiero pueden ir de la simple multa a la exclusión de las competiciones europeas.
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