El holandés del Bayern de Múnich Arjen Robben admitió que no sabe la naturaleza de los males que le impiden recuperarse físicamente y que no le han permitido por ahora jugar en lo que va de 2019.
El atacante de 35 años, que anunció su salida del gigante bávaro al final de la temporada, se interroga sobre el futuro de su carrera.
“Es muy, muy frustrante”, reconoció Robben en declaraciones al diario Bild, aludiendo a un problema no identificado en uno de sus muslos.
“Lo intentamos todo, pero por ahora no funciona. Desgraciadamente, ese es el problema: no sabemos qué es. Es realmente difícil”, dijo el extremo, cuyo último partido se remonta al 27 de noviembre. Ese día brilló en la Liga de Campeones, marcando dos tantos en el 5-1 sobre el Benfica.
“Por dos veces he estado casi, había vuelto al equipo”, cuenta. “Y de nuevo hubo una recaída”, lamentó.
El hombre que fue bautizado como “el futbolista de cristal” durante su paso por el Real Madrid (2007-2009) por su fragilidad física fue una pieza importante de la década dorada que ha vivido el Bayern. Fue el autor del tanto que permitió conquistar la Liga de Campeones en 2013, en la final ante el Borussia Dortmund (2-1).
Exinternacional holandés, Robben ha insinuado en varias ocasiones que planea continuar su carrera en otro club si recibe ofertas serias e interesante.
Su padre, que es también su agente, calificó de “sinsentido” las informaciones recientes de la prensa que situaban a su hijo en el FC Tokio japonés.
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