El exjefe del fútbol de Guatemala Brayan Jiménez, que se declaró culpable de extorsión y fraude en el marco del megaescándalo de corrupción de la FIFA, salió caminando de la corte federal de Brooklyn este martes y podrá regresar a su país.
Jiménez, que estaba en prisión desde su detención en enero de 2016, fue condenado por la jueza Pamela Chen a una pena correspondiente a los días ya pasados en la cárcel, según un portavoz de la corte y su abogada Justine Harris.
Ambas fuentes indicaron a la AFP que el exjefe de la Fedefut, de 64 años, deberá pagar una multa de 350.000 dólares.
Al salir de la corte estadounidense, Jiménez dijo que se sentía “bendecido”, y Harris indicó que su cliente solo deseaba dejar todo el caso atrás.
“Creo que yo ya no estoy en eso (los asuntos de corrupción) y espero que con estos ejemplos que tenemos ahora, haya una corrección en el fútbol, para todos, para todos en general”, indicó Jiménez a periodistas.
La jueza Chen decidió poner a Jiménez en libertad condicional durante dos años, pero permitió la devolución de su pasaporte y sugirió a las autoridades migratorias que le permitieran regresar a Guatemala.
Jiménez fue arrestado en enero de 2016 en estado de ebriedad en un barrio acomodado de Ciudad de Guatemala, y dos meses después fue extraditado a Estados Unidos.
Al inicio se declaró no culpable de todos los cargos (luego dio marcha atras) y fue colocado bajo arresto domiciliario a cambio de una fianza de 1,5 millones de dólares, incluyendo 75.000 dólares en efectivo.
Acusado de recibir sobornos de empresas deportivas a cambio de otorgarles los derechos de retransmisión y marketing de partidos de fútbol de la selección guatemalteca para los Mundiales de 2018 y 2022, se declaró culpable de los cargos de conspiración para delinquir y fraude bancario.
Otro acusado del Fifagate, Rafael Salguero, también expresidente de la Fedefut, dijo al declararse culpable que había intercedido en 2009 y 2010 ante Jiménez, entonces presidente de la federación, para que aceptara sobornos de la empresa deportiva Media World, a cambio de los derechos de difusión y marketing de partidos de la selección guatemalteca clasificatorios para la Copa del Mundo.
Salguero, que colaboró con el gobierno estadounidense, logró librarse de la cárcel por decisión de la jueza Chen en diciembre.
Además de Salguero y Jiménez, el exsecretario general de la Fedefut Héctor Trujillo también fue acusado y condenado a ocho meses de prisión en el marco del Fifagate.