Jose Mourinho aceptó una pena de un año de prisión, que no deberá cumplir, y una multa de casi dos millones de euros por presunto fraude fiscal como parte de un acuerdo con la fiscalía española divulgado este martes.
El técnico de 56 años estaba acusado de defraudar al fisco español parte de los beneficios obtenidos gracias a la explotación de sus derechos de imagen en los años 2011 y 2012, cuando ocupaba el banquillo del Real Madrid (2010-2013).
“Procede imponer al acusado, por cada delito, las penas de 6 meses de prisión” y “multa del 60% de la cuota defraudada, esto es, 966.922,56 euros (2011) Y 1.015.879,83 euros (2012)”, indica el acuerdo de conformidad entre la fiscalía y la defensa del entrenador portugués.
Mourinho ya ingresó 1,14 millones de euros en 2015 en concepto de sanciones administrativas y, según el pacto, el ministerio fiscal no se opondría a que este monto ya se incluyera como parte del pago de la multa.
Además, ambas partes “acuerdan y se muestran conformes con la sustitución de la pena de 12 meses de prisión por la de multa de 24 meses a razón de una cuota diaria de 250 euros”, lo que añadiría otros 182.500 a pagar por el entrenador.
La fiscalía acusa a Mourinho de no haber declarado 1,6 millones de euros percibidos en 2011 y otros 1,7 millones en el ejercicio siguientes, todos ellos procedentes de sus derechos de imagen.
Las distintas interpretaciones sobre cómo tributar estos ingresos llevaron a varias estrellas del fútbol español ante la justicia en los últimos años.
Entre los más célebres figuran el argentino del FC Barcelona Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo, transferido en el último verano del Real Madrid a la Juventus.
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