Cinco años después del accidente de esquí sufrido por el campeón del mundo de fórmula 1, Michael Schumacher, se desconocen detalles sobre el estado de salud del piloto alemán, que se accidentó en los Alpes franceses el 29 de diciembre de 2013.
El siete veces campeón mundial, que cumplirá 50 años el 3 de enero, se encuentra en su casa suiza en Gland, en el lago de Ginebra, desde septiembre del 2014. Allí Schumacher continúa con su recuperación alejado de la opinión pública.
Hace cinco años, Schumacher se golpeó la cabeza contra una roca y el casco que portaba se rompió en el impacto. Sufrió una grave lesión cerebral traumática por la tuvo que ser operado de urgencia.
Su estado era extremadamente grave, se dijo el día después del accidente cuando se vio sometido a otra operación en la noche. Tenía lesiones cerebrales generalizadas.
A principios de diciembre, Jean Todt, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y expatrón de Schumacher en Ferrari, indicó al Bild que había pasado a verle a Suiza cuando se disputaba el Gran Premio de Brasil.
Sigue siendo un ídolo
Aunque el gran campeón alemán ya no esté en coma, técnicamente según reputados neurólogos, sigue en un estado vegetativo que nadie se atreve a valorar públicamente. ¿Pasa más tiempo en la cama o sentado en un sofá? Sólo su familia y las personas más cercanas lo saben.
Todo lo demás son suposiciones, rumores, deseos o concesiones a la imaginación.
Mientras Schumacher continúa apartado del mundo, la Fórmula 1 sigue dando vueltas al circuito con Ferrari y Mercedes, dos escuderías ligadas a la carrera del alemán, como dos de las protagonistas.
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Fuente: AFP