Paulo Rogério Reis Silva, más conocido como “Somália” en Brasil, se ha convertido en noticia por haber protagonizado una insólita situación cuando era futbolista del Botafogo.
El futbolista, de 34 años, reveló uno de los capítulos más increíbles dentro del fútbol brasileño.
El mediocampista, que por ese entonces tenía 26 años, no se presentó al entrenamiento alegando haber sido asaltado y secuestrado.
La Policía, en su momento, no divulgó públicamente los resultados de la investigación, pero ahora el propio deportista fue el encargado de hacerlo.
Somália reconoció que fingió todo y que las fuerzas de seguridad descubrieron todo rápidamente gracias a las cámaras de seguridad.
El futbolista regresó a las cinco de la madrugada de una fiesta y decidió esconder sus joyas y algunos objetos de valor en su propio garaje.
Botafogo se enteró de lo ocurrido y decidió multar al volante, quien desde ese momento comenzó a ser cedido a préstamo a distintas instituciones.