Un acto de violencia ocurrió en la Segunda Liga del fútbol búlgaro cuando el entrenador del FC Kariana Erden se volvió loco tras el término del partido agrediendo a uno de los árbitros.
Cuando el partido estaba por concluir, el árbitro Ivaylo Nenkov pitó una falta que puso el 2-1 en el marcador a favor del Strumska Slava.
Lo anterior provocó la ira del técnico del Kariana Edren, Atanas Dzhambazki, quien consideró que no existió tal infracción.
El entrenador no dudó en entrar a la cancha para atacar al silbante, por lo que uno de los jueces de línea se interpuso para proteger a su compañero, siendo golpeado en la cara y el pecho.
https://youtu.be/1m3KVQ2h1QY
Con información de ESPN