Para los fanáticos del fútbol, la Copa del Mundo debería ser un momento de diversión con familiares y amigos. Pero cuidado, dicen los expertos, también puede provocar enfermedades o incluso matarlo.
Una investigación ha señalado una larga lista de peligros que van desde ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares hasta relaciones sexuales sin protección, accidentes, suicidios y un aumento en el abuso doméstico.
“No es solo un juego”, advirtió un estudio de 2010 en el American Journal of Medicine que decía que los principales eventos deportivos “pueden aumentar de manera aguda los índices de eventos cardiovasculares y mortalidad”.
La mayoría de los que están en riesgo son pacientes con enfermedad arterial coronaria conocida, según dicen, o aquellos que se encuentran en circunstancias particularmente estresantes.
La investigación ha demostrado repetidamente que los desencadenantes psicológicos, como el estrés, la ansiedad y la ira, emociones con las que cualquier fanático de los deportes se puede relacionar, pueden provocar un ataque cardíaco. “Sabemos que este es un momento emocionante, pero no se olvide de la salud de su corazón”, aconseja Julie Ward, enfermera cardíaca de la British Heart Foundation.
Las medidas para reducir el riesgo incluyen el uso de aspirina anticoagulante, la meditación y evitar actividades como fumar, comer alimentos grasos o atracones de alcohol o drogas.
¿Por qué el hermoso juego despierta pasiones tan peligrosas?
Los psicólogos han sugerido que los eventos deportivos pueden dar a las personas un sentido de pertenencia grupal e identidad compartida. También existe la sensación de esperanza que ofrecen, incluso para los fanáticos de los equipos que nunca ganan… ¡Tal vez esta vez!
Con una inversión emocional tan profunda y altas expectativas, el fracaso puede llevar a una aplastante decepción. Y puede conducir a algo más que solo lágrimas.
Varios estudios han encontrado que los suicidios se disparan después de una derrota en la Copa Mundial.
Un estudio del año pasado halló “un aumento significativo” en los ingresos hospitalarios de mujeres jóvenes en Teherán que bebieron veneno durante las cuatro semanas de la Copa Mundial 2014. Irán fue eliminado en las etapas eliminatorias.
Por el contrario, en 2012, un estudio informó una “disminución significativa” en los suicidios en Francia durante las cuatro semanas de la Copa Mundial de fútbol de 1998 que el país organizó y ganó.
Una amenaza adicional para los fanáticos, advierten los expertos, es el comportamiento arriesgado impulsado por el consumo excesivo de alcohol, lo que lleva a accidentes de tráfico, sexo inseguro y violencia.
Un estudio de 2013, que analizó las tendencias de las Copas Mundiales de 2002, 2006 y 2010, descubrió que el riesgo de abuso doméstico en Inglaterra aumentó en un 26 por ciento cuando el equipo nacional ganó o empató, y un 38 por ciento cuando perdió.
Fuente: Times Now.