México cerró su fase de preparación al Mundial con una derrota justa frente a Dinamarca, que venció con goles de Poulsen y Eriksen en la segunda parte y superó a un rival con varios suplentes y que estuvo gris.
EL Tri llegaba con dudas, por el estado físico de varios hombres y el escándalo mediático de la fiesta privada tras ganar a Escocia.
A pesar de la cercanía del debut en el Mundial, Juan Carlos Osorio hizo cinco cambios respecto al anterior amistoso, renovó la delantera y dejó fuera de la convocatoria a Diego Reyes, cuya presencia en Rusia parece cada vez menos probable.
La prueba no resultó demasiado bien. México sufrió en la primera parte para superar la presión danesa, solo dominó el partido a ratos y apenas llevó peligro en ataque. Ochoa fue el mejor hombre del Tri en ese período y evitó un resultado adverso al descanso.
México estuvo inseguro atrás, sobre todo Héctor Moreno, con un par de pérdidas muy peligrosas. Herrera, que se había perdido un entreno por problemas personales, estuvo intermitente y firmó el primer tiro a puerta de su equipo pasada la media hora, detenido por Schemeichel, sin apenas trabajo.
Y arriba solo Corona pareció enchufado. Gio Dos Santos apenas entró en juego y Peralta solo tuvo una ocasión: un tiro flojo que detuvo el portero danés sin problemas.
Dinamarca, que sí salió con su once de gala, tuvo media docena, pero se topó con Ochoa, que paró un remate a bocajarro de Jørgensen y una vaselina en un mano a mano de Delaney.
Tras el 0-0 contra Suecia y las críticas por la falta de gol, Dinamarca demostró que es otra cuando quién manda es Eriksen, para lanzar a sus compañeros o para amenazar con su tiro desde fuera.
Ambos seleccionadores le dieron una vuelta al equipo al descanso, sobre todo México. Osorio reservó a Herrera, Moreno y Guardado, y un antes del minuto 60, hizo otras tres modificaciones. Dinamarca, cuatro, buscando sobre todo soluciones en ataque.
Del carrusel de cambios salió más favorecido el Tri, que pasó a tener más la pelota y no sufrió. Aun así, las ocasiones seguían siendo danesas: un remate de Dolberg que salió junto al palo, un mano a mano esquinado de Braithwaite que cerró Ochoa. Márquez, con un cabezazo desviado en un córner, respondió poco después.
El partido parecía adormilado, sin tensión y con el público haciendo la ola, hasta que Dinamarca se desató en tres minutos.
Primero, Poulsen robó, sentó con un taco a los dos centrales y se sacó, él que es diestro, un remate con la zurda al ángulo. Peor fue el segundo gol. La zaga mexicana se durmió en un saque de banda que dejó solo a Eriksen ante Ochoa, al que fusiló la estrella danesa.
México se lanzó con todo. Chicharito, muy activo en el tiempo que jugó, remató al palo un centro del incansable Corona, Fabián mandó un misil cerca del larguero.
Y, mientras, Dinamarca -que lleva 15 partidos seguidos sin perder, récord en su historia- desperdiciaba varias contras muy claras para ampliar el resultado, su última prueba antes del debut contra Perú en Rusia, al que llega llena de confianza.
El Tri, en cambio, no despeja las dudas y parece todavía no tener un equipo definido para enfrentarse a Alemania.