La selección de Panamá se convirtió en la primera de Latinoamérica en llegar a Rusia para disputar el Mundial de fútbol (14 junio-15 julio), este jueves, en un vuelo de la compañía Aeroflot aterrizado en Saransk, donde tendrá su cuartel general durante el torneo.
El equipo panameño llegó a las 19h52 locales (16h52 GMT), en una tarde noche fresca, con unos 10 grados centígrados, y fue recibido al pie de la escalerilla del avión por personal de la FIFA y por miembros de la Federación Panameña de Fútbol (FEPAFUT), que se habían adelantado a la expedición.
“¡Ya estamos en Rusia!”, gritó Román Torres, que fue el primero en bajar junto a otro veterano, Felipe Baloy.
“Estamos muy orgullosos por representar a nuestro país en Rusia. Ahora vamos al hotel, a conocer las instalaciones (del campo base del Olympic Sports Center de Saransk) y prepararnos de la mejor manera posible para el torneo y que nos podamos ir contentos de Rusia”, afirmó Baloy.
Los miembros del equipo vestían trajes azul marino, camisa blanca y corbata roja. Muchos de ellos lucían también el sombrero pinta’o, típico de su país.
En la expedición, con una férula en la pierna izquierda, está Alberto Quintero, lesionado el miércoles en el partido amistoso perdido 1-0 en Noruega, lo que hizo que la FEPAFUT decidiera sustituirle en la lista mundialista por Ricardo ‘Pepe’ Ávila.
En la estancia en Oslo, el equipo panameño sufrió un robo en su hotel, confirmó este jueves la policía de la capital noruega. Tres habitaciones recibieron la visita de los ladrones y se habrían sustraído objetos por valor de unos 62.000 dólares.
La Sele tendrá su campo base en Saransk, a unos 600 kilómetros al este de Moscú.
Jugará en la primera fase dentro del grupo G, contra Bélgica, Inglaterra y Túnez. El partido de debut será ante los belgas, el 18 de junio en Sochi.
