René Orlando Houseman, gloria del fútbol argentino, falleció hoy a los 64 años, víctima de un cáncer de lengua.
El Loco tuvo una carrera notable que alcanzó el cielo con la coronación como campeón mundial en Argentina 1978. En ese torneo, comandado por César Luis Menotti, disputó seis partidos y le marcó un gol a Perú, para un 6-0 inolvidable que valió el paso a la final ante Holanda. Cuatro años antes había disputado también la Copa del mundo de 1974, con tres tantos en seis juegos.
Santiagueño, de origen humilde, siempre tuvo su corazón repartido entre Excursionistas y Huracán, con el que consiguió el título Metropolitano de 1973.
Su debut en el fútbol fue en 1971 en Defensores de Belgrano, curiosamente rival acérrimo del Villero de su corazón. Con el Dragón fue campeón de la C en 1972.
De ahí saltó al Globo, donde vivió tres etapas y anotó 109 goles en 277 juegos. Fue, definitivamente, su lugar en el mundo.
Considerado uno de los mejores wing de la historia del fútbol argentino, tuvo pasos fugaces por River e Independiente y Colo Colo de Chile, para cerrar su carrera en 1985 disputando un partido en Excursionistas.
Tras su retiro tuvo reiterados problemas con por su adicción al alcohol y llevaba un año peleando contra el cáncer. (EFE)