Tres técnicos colombianos dirigieron equipos de la Concacaf en la clasificatoria a Rusia-2018 y, al cierre, dos de ellos están en el Mundial y uno más irá al repechaje para sellar su boleto.
Juan Carlos Osorio, a cargo de México, fue el primero de los tres colombianos en sellar el pase a Rusia, mientras que Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez lo logró con Panamá en la última fecha.
Jorge Luis Pinto, el tercero de los colombianos, revivió a una alicaída Honduras y la dejó en la repesca contra Australia.
Al frente de México, Osorio fue blanco constante de críticas de periodistas y aficionados, pero llegó invicto a la última fecha, en la que perdió 3-2 con Honduras en San Pedro Sula.
Bajo el mando de Osorio, México tuvo una clasificación sin apuros y sin rivales que amenazaran sus aspiraciones de llegar al Mundial, lo cual no eximió al colombiano de las duras críticas.
A cada partido, Osorio encaró cuestionamientos porque el cuadro azteca ganaba sin convencer, y porque sufrió resultados adversos en torneos cortos como la Copa América Centenario, cuando perdió 7-0 contra Chile, y no alcanzó la final de la Copa Oro de 2017, tras perder ante Jamaica en la semifinal.
Osorio, de 56 años, llegó al “Tri” después de un distinguida carrera como entrenador al frente de equipos como Millonarios, Once Caldas y Atlético Nacional de Colombia, Puebla de México y Sao Paulo de Brasil.
En el hexagonal de la Concacaf perdió su invicto ante otro colombiano: Jorge Luis Pinto (64), quien gracias a la alquimia de los resultados del martes sacó a Honduras de la desesperanza y la dejó en la repesca mundialista ante los australianos.
De lograr la hazaña de clasificar a Honduras, será el segundo Mundial al hilo para este temperamental entrenador, que dirigió a Costa Rica con inesperado suceso en Brasil-2014.
Reconocido por su mano dura con los jugadores y su meticuloso estudio del rival, Pinto demostró que su compatriota Osorio no tenía secretos para él.
“Me encantó cuando el profesor Juan Carlos Osorio me puso la línea de cinco, la conozco muy bien desde hace 14 años, la conozco como la palma de mi mano y el esquema mío era preciso para eso”, expresó Pinto después de su victoria.
Pero el milagro colombiano de la Concacaf llegó de la mano del “Bolillo” Gómez, quien llevó a Panamá al primer Mundial de su historia al derrotar 2-1 a Costa Rica.
Para el ‘Bolillo’ será el tercer mundial con tres selecciones diferentes, después de llevar a su Colombia natal a Francia-1998, Ecuador a Japón y Corea del Sur-2002, y ahora a Panamá a Rusia-2018.
Los tres colombianos no podían ser más diferentes en sus formas de dirigir.
Osorio tiene un estilo frío y calculador, Pinto se caracteriza por su disciplina militar, mientras Gómez se deja llevar por la emoción, interactúa con la afición y es afectivo con sus jugadores.
Una de las imágenes más divulgadas de la última fecha de la clasificatoria es la del ‘Bolillo’ en un abrazo afectuoso con Román Torres, el corajudo defensa que marcó el gol de la victoria canalera.
A nadie extrañó verlo caminando mano a mano en la cancha con el presidente panameño, Juan Carlos Varela, quien vestido con la camiseta de la selección, entró a saludar a los jugadores.
“El presidente siempre estuvo pendiente de nosotros, siempre estuvo conversando con los directivos con los jugadores, ha sido el papá de los panameños en esta eliminatoria, lo busque personalmente para agradecérselo”, expresó Gómez ante las cámaras, de brazos tomados con Varela.
