El gobierno hondureño condenó el uso de balas de goma contra los migrantes de la caravana que fueron repelidos cuando intentaban cruzar la valla fronteriza entre México y Estados Unidos, a donde intentan llegar en busca del “sueño americano”.
“Condenamos que se está haciendo uso de balas de goma, atentando contra la integridad de los centroamericanos, quienes están enfrentando un ambiente hostil, difícil y peligroso”, dijo la cancillería hondureña en un comunicado.
Unos 500 migrantes centroamericanos intentaron cruzar en Tijuana la valla fronteriza entre México y Estados Unidos, pero desistieron al ser alcanzados por gases lacrimógenos lanzados por guardias estadounidenses.
Desesperados de estar hacinados en un albergue donde hay aproximadamente 5.000 personas -en su mayoría hondureñas-, los migrantes se treparon sobre una de las dos vallas fronterizas sorprendiendo a policías mexicanos que se vieron por completo superados.
Tras fracasar en su intento, regresaron al albergue asustados por la dura réplica de los estadounidenses.
“Usaron balas de goma” los estadounidenses, denunció un hombre que pidió no ser identificado por temor a represalias, mientras mostraba a la AFP dos hematomas en el estómago de unos tres centímetros de diámetro.
La cancillería hondureña llamó a los países por donde transitan los migrantes que tratan de buscar mejores oportunidades de vida en Estados Unidos “a que se respeten los derechos humanos (…) en base al derecho internacional”.
Y reiteró su petición a las Naciones Unidas “para que acompañen las gestiones” de fortalecer “la asistencia y la protección de los migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos”.
