Una de las actividades más disfrutadas por los seres humanos es ir a la playa. El estar bajo el sol y cerca del mar, sin tener que hacer nada más que descansar, constituye uno de esos placeres universales. Es por ello que los trajes de baño se encuentran entre las prendas de vestir más populares.
Con sus diferentes estilos, ya sean de dos o tres piezas o de cuerpo entero, fabricados con telas ligeras e incluso con innovaciones tecnológicas, existe una variedad para cada preferencia y ocasión.
Sin embargo, existen algunas versiones que, debido a sus características peculiares o usos excepcionales, generaron conmoción al ser presentadas al público y pasaron a la historia de la moda incluso como ejemplos extremos de la imaginación.
Algunos fueron diseñados para el cine, otros para cumplir con estrictos preceptos religiosos, y algunos más simplemente con la intención de escandalizar a la gente, pero todos lograron su objetivo: ofrecer opciones a cualquier persona que se atreva a usarlos.
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Los trajes de baño más raros
Bañador asimétrico: Este traje puede parecer demasiado extraño para la playa y poco práctico para nadar, ya que parece combinar lo peor de ambos mundos. Sin embargo, no te dejes llevar por la primera impresión: es uno de los modelos más populares en Europa. Precisamente su diseño asimétrico lo convierte en una elección ideal para hacer una declaración de estilo en cualquier lugar al que vayas, siendo perfecto para quienes buscan destacar y lucir únicos en todo momento.
Sin embargo, existen algunas consideraciones relacionadas con la peculiar figura de esta prenda: por ejemplo, no es la mejor opción para tomar el sol, ya que puede dejar marcas poco uniformes, y tampoco es recomendable para actividades acuáticas, ya que la tela tiende a volverse muy pesada cuando está mojada.
Burkini: La fe musulmana impone ciertas restricciones significativas en cuanto a la vestimenta, especialmente para las mujeres, quienes no pueden mostrar su cuerpo de manera ostensible en público.
Consciente de esto, la diseñadora australiana Aheda Zanetti creó un traje de baño que cumple con los preceptos morales de la religión y, al mismo tiempo, brinda comodidad a sus usuarias.
Se trata de un traje de baño de tres piezas: un pantalón, generalmente de lycra, un top holgado confeccionado con sedas ligeras, y un gorro que permite mantener la cabeza cubierta incluso dentro de una piscina o el mar.
Mankini: Creada como parte del vestuario de la película Borat, esta pieza, supuestamente diseñada para que los hombres luzcan de forma sensual sus atributos en las playas de Kazajistán, logró trascender las fronteras del Séptimo Arte.
Su estilo es simple: se trata de un bañador mínimo con dos tirantes en los hombros y una parte inferior, todo en una sola pieza fabricada con elastano o spandex. La versión original, llevada por Sacha Baron Cohen en la película, es de color verde neón.
Uno de los usos más polémicos de esta prenda fue realizado por el exfutbolista del Manchester United, Wayne Rooney, quien lució este peculiar modelo de traje de baño durante unas vacaciones en Ibiza, España.
