“Su mamá es un ángel que está en el cielo cuidándolas”, fueron las palabras de consuelo que Isaac Saúl “N” les dijo a sus tres hijas cuando les comunicó que Esli Nava Arriaga había fallecido. Él acabó con la vida de su esposa el 6 de enero de 2020, después de más de una década de ejercer violencia económica, psicológica y física sobre ella. Más de 10 años de agresiones que culminaron en la manifestación más extrema de violencia contra las mujeres: el feminicidio.
La historia de Esli Viridiana la narra su madre, Elizabeth Arriaga, madre de tres hijos. la fallecida era su primogénita, una niña muy esperada y deseada al nacer; una mujer muy amada por su familia y seres queridos, quienes quedaron destrozados e incompletos con su ausencia.
“Esli era una mujer completa, muy íntegra, con muchos sueños, muchas esperanzas de sacar a sus niñas adelante… Alegre, pero sobre todo quiero remarcar que era una niña muy amada”.
RT🙏🏻 Esli Viridiana Nava Arriaga d 31 años de Zitacuaro Michoacán,fue privada de la vida el 6 de enero del 2020 después de asistir a un velorio en compañía y en manos de su pareja Isaac Saúl “N”. #JusticiaparalasniñasdeEsli#NiUnaMas @GobMichoacan pic.twitter.com/v2MRyfoLFA
— La tia J..🏃🏻♀️ (@juana_jujuane) April 7, 2023
La historia del hombre que asesinó a su esposa
Esli era muy inteligente; desde pequeña destacaba en la escuela y mostraba perseverancia para superarse. De niña, soñaba con ser doctora, y su madre recuerda que jugaba a eso con sus muñecas en su infancia. Sin embargo, cuando llegó el momento de ingresar a la universidad, no logró pasar el examen de admisión para dicha carrera en dos ocasiones, lo que la sumió en una profunda depresión.
A pesar de enfrentar momentos de tristeza y frustración, Esli logró sobreponerse. Decidió estudiar odontología y, con el respaldo de toda su familia, se trasladó sola de Zitácuaro a Morelia para convertirse en profesionista. Una vez convertida en odontóloga, aspiraba a realizar una especialidad, pero su esposo decidió poner fin a su vida antes de que pudiera alcanzar sus metas.
#Feminicidio l La familia de Esli Nava pide justicia por el asesinato de la joven ocurrido en el 2020. pic.twitter.com/21JnbeBldz
— aztecamichoacan (@aztecamichoacan) April 13, 2023
A Isaac Saúl, su feminicida, lo conoció al poco tiempo de haber entrado a la universidad. Él estudiaba medicina y a pesar de saber el dolor que le causaba a Esli no haber podido cursar la misma carrera, desde el inicio de su relación aprovechó cada oportunidad para humillarla y hacerle sentir que su inteligencia no fue suficiente para convertirse en doctora. Lo hacía enfrente de sus amigos, familia e incluso de sus hijas; Esli trataba de defenderse mientras rompía en llanto, nunca pudo sanar esa herida.
“No era algo que él nada más lo hizo una vez y ya… No, él constantemente, él sabía que esa era la herida que Esli tenía en su vida y él sabía que atacándola por esa parte la lastimaba”, expresa la señora Elizabeth, quien recuerda que la primera vez que conoció a Isaac notó que algo no estaba bien con él, era arrogante, egocéntrico, personalista y celoso.
Cuando Esli se encontraba a un año de terminar su carrera, quedó embarazada de su primera hija, de Isaac. Ella no quería casarse con él, estaba segura que con el apoyo de su familia podría sacar adelante a su bebé como madre soltera.
Pero Isaac no compartía esa idea y comenzó a acosar a Esli para presionarla a casarse con él. “Esli decía, ‘es que no me deja en paz. Está sobre mí y pues traigo a su bebé, él dice que tengo a su bebé y no quiere que nazca sin su padre´, y la convenció”, recuerda su mamá. Presionada aceptó, pero a pesar de ello, no dudó en terminar su carrera.
Violencia que fue aumentando
Ya casados, Isaac puso un consultorio y una farmacia al lado de su casa en Ciudad Hidalgo, la cual era atendida por Esli. Le ayudaba con sus citas, fungía como enfermera y asistente, era buena en lo que hacía, sobre todo en el trato atento, cuidadoso y amable que tenía con los pacientes; pero él no la dejaba trabajar en ningún otro lado a pesar de que muchas personas que apreciaban su trabajo la buscaban para otros consultorios. Le decía que no tenía la necesidad de laborar ni de salir de su casa y dejar solas a sus tres hijas.
Antes del feminicidio, Esli estaba decida en retomar su profesión, poner su propio consultorio y volver a trabajar, quería tener sus propios ingresos para por fin terminar esa relación.
Alrededor del 2015, a Isaac lo beneficiaron con la dirección del Hospital Regional de Maravatío gracias a la estrecha relación que tenía con Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán del 2015 al 2021. De acuerdo con la señora Elizabeth, el ascenso provocó que aumentara su egocentrismo y despotismo: solía referirse a sí mismo como un “semi dios”. Con esto también incrementó el nivel de violencia que ejercía sobre su esposa.
Esli, víctima de violencia doméstica, buscaba dejar a su esposo Isaac Saúl, quien la agredía física y emocionalmente. Las hijas eran testigos de las golpizas y del arrepentimiento de Isaac. Aunque quedaba incomunicada por semanas, mantenía contacto a través de su hija mayor o la empleada doméstica. Esli confesó a su familia las agresiones, la infidelidad de Isaac y su decisión de dejarlo.
Evitaba salir sola por miedo y el 6 de enero de 2020 accedió a salir con Isaac. Más tarde, recibieron la noticia de su muerte por un supuesto asalto, pero las circunstancias y el comportamiento de Isaac levantaron sospechas de feminicidio. Durante el funeral, Isaac evitó que se abriera el féretro y las autoridades no actuaron. La familia descubrió las terribles lesiones en el cuerpo de Esli, confirmando sus sospechas de que había sido asesinada por su esposo.
No hay justicia para Esli ni sus hijas
A medio año del feminicidio, Isaac huyó a Quintana Roo y se llevó a las niñas y a su amante con él. Estuvo prófugo de la justicia durante casi dos años. Durante ese tiempo, la Fiscalía de Morelia extrajo el caso y en febrero de 2021 se exhumó el cuerpo de Esli para nuevas investigaciones donde se encontraron fragmentos bala pertenecientes a su arma.
El 14 de octubre de 2022, Isaac Saúl “N” fue capturado en la Sierra de San Luis Potosí y permanece privado de la libertad en el Centro de Reinserción Social de Zitácuaro; la señora Elizabeth denuncia que la familia de él lo había estado encubriendo y apoyando, todos sabían que había asesinado a Esli y nadie hizo nada; hasta la fecha, su mamá es su principal soporte. Actualmente se está a la espera de la fecha para el juicio oral y que pronto se le dicte sentencia.
Las niñas, hoy de 12, 11 y siete años, viven con su abuela paterna, la mamá del feminicida. La familia de Esli no ha podido tener contacto con ellas y están luchando por la vía legal para recuperar la guarda y custodia de las pequeñas. Ansían que se haga justicia también para ellas y puedan regresar a la familia que llenó de amor y cariño a su madre.
“Que mis niñas vuelvan al hogar donde se formó su mamá con bases, principios y mucho amor, no donde se formó un feminicida y se le dio apoyo… Yo pido justicia para mis niñas, que sepan la verdad, que no las lastimen más, porque al estarlas manipulando también ellas son violentadas”.
Solo les queda esperar, confiar en el trabajo de las autoridades, desear que no haya más corrupción en el caso y seguir alzando la voz por justicia, no solo por el feminicidio de su querida Esli, también por las tres pequeñas que hoy viven sin su mamá y bajo el seno de una familia que crió y encubrió al feminicida que se las arrebató.
“Tuvimos que recobrar fuerzas de donde no había ninguna y levantarnos en las cenizas que quedaron sin Esli, porque lo vuelvo a decir: este feminicida no solo le quitó la vida a Esli, nos la arrebató a todos”.
@emisorasunidas897 Por más de 40 días se han realizado manifestaciones en rechazo a las acciones del MP que vulneran el proceso electoral. Este martes con una caravana de transportistas. . . #MP #euelecciones2023 #GUATEVOTA2023 #EleccionesGT2023 #Caravana