Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, acaparó las miradas y fuertes críticas tras derramar una lágrima en la Abadía de Westminster durante el funeral de la reina Isabel II, quien falleció el pasado 8 de septiembre.
La duquesa de Sussex, de 41 años, entró en la emblemática iglesia en una sombría procesión detrás del ataúd de la Reina. Markle lució un juego de aretes de perlas y diamantes que le regaló en vida la monarca.
En un momento de la ceremonia, Meghan fue captada limpiándose una lágrima, el hecho pronto se viralizó en redes sociales y generó críticas. Muchos cibernautas la acusaron de actuar en el funeral tras haber lanzado duras acusaciones contra la familia real en una entrevista con Oprah.
Además, Meghan también lanzó duras críticas contra la monarquía británica en su recién estrenado podcast de Spotify.
“Genial que la reina la sacó del testamento”, “Creo que llora porque no le dejaron nada”, “Qué falsa”, “Tal vez está arrepentida”, fueron algunos comentarios de los cibernautas.
https://youtu.be/i-r8uARFj-c
La deja afuera del testamento
Semanas atrás, se reveló que la reina Isabel II habría hecho varios cambios en su testamento, dejando a un par de familiares fuera del mismo, mientras que a otros, les habría heredado la mayor parte de sus pertenencias, entre ellas collares, anillos y pendientes.
Medios internacionales informaron que la nuera favorita de Isabel II era Kate Middleton, por lo que heredó la colección personal de joyas de la reina. De esta forma, tanto Meghan Markle como su hija (y bisnieta de la reina) Lilibet se quedaron fuera del reparto.
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