El Gobierno del Reino Unido firmó este viernes el decreto de extradición de Julian Assange a EE. UU., país que quiere juzgar al fundador de WikiLeaks por espionaje y que podría condenarlo a hasta 175 años de cárcel si es declarado culpable. WikiLeaks y los allegados de Assange anunciaron que apelarán la decisión y calificaron esto como un “día negro para la libertad de prensa y la democracia británica”.
En abril pasado, la justicia británica emitió la orden formal de entregar a Washington a Assange, tras una saga judicial de varios años, pero correspondía a la ministra de Interior, Priti Patel, firmar el decreto, algo que hizo el viernes. “En virtud de la ley de 2003 sobre la extradición, la ministra debe firmar una orden de extradición si no hay ningún motivo que la prohíba”, dijo un portavoz del ministerio de Interior.
Según el funcionario, “los tribunales británicos no concluyeron que fuera opresivo, injusto o un abuso procesal extraditar al señor Assange. Tampoco concluyeron que la extradición fuera incompatible con sus derechos, incluyendo el derecho de tener un juicio justo, y con la libertad de expresión y (garantizaron) que durante su estancia en EE. UU. será tratado de manera apropiada, también con respecto a su salud”.
700 mil documentos filtrados
EE. UU. acusa a Assange de la publicación a partir de 2010 en WikiLeaks de unos 700 mil documentos militares y diplomáticos estadounidenses secretos, sobre todo sobre Irak y Afganistán.
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Assange permanecía recluido desde 2019 en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh. Había sido detenido en la embajada de Ecuador en Londres, luego de que el entonces presidente Lenín Moreno le retirase la protección que le había concedido su predecesor, Rafael Correa.
Violando las condiciones de su libertad condicional en Reino Unido, el fundador de WikiLeaks se había refugiado en la legación ecuatoriana en 2012 para evitar ser extraditado a Suecia por cargos de violación que después fueron abandonados. Negando dichos cargos, ya entonces afirmó temer que todo fuese una estrategia para entregarlo a EE. UU.
*Con información de AFP