Noelia y su esposo vivieron un angustiante y peligroso momento el pasado 18 de abril, pues sufrieron un intento de envenenamiento, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) de los Estados Unidos ya se encuentra investigando al respecto.
Aunque la cantante también resultó afectada, fue el empresario Jorge Reynoso quien tuvo que ser trasladado de emergencia al hospital, revelaron medios internacionales.
Durante una entrevista que realizó Gustavo Adolfo Infante, reveló que el FBI absorbió el caso y mencionó sus sospechas sobre que el ataque iba dirigido a Noelia.
Mientras que él mencionó lo siguiente sobre su salud: “ya me desintoxicaron de lo que entró a mi cuerpo, lo más importante es que estamos vivos, originalmente creímos que era una alergia pero después se determinó que la fruta que nos llevaron a la suite tenía una toxina muy alta, un veneno, está la investigación en curso”.
La pareja se encontraba en el hotel Four Seasson de Beberly Hills, ubicado en Los Ángeles. Alguien tocó la puerta y les dejó un obsequio, se trataba de una canasta de frutas.
Ellos están acostumbrados a recibir atenciones de hospitalidad por parte de los lugares donde se hospedan, pero advirtieron que no tenía etiqueta y se les hizo “raro”.
¿Ataque a la cantante?
Horas después, Noelia ordenó servicio al cuarto y cuando llegó su comida, acomodó la fruta en la sala de la suite donde se hospedaban y le empezaron a arder las manos, en ese momento no se comió la pera que había planeado. Mientras que su esposo le recomendó que se lavara las manos y creyeron que se trataba de una irritación por cualquier otra cosa.
Ella ignoró la recomendación de su pareja y también manager y comenzó a comer, pero entre 8 y 10 minutos después, se empezó a sentir “fatal”.
Los dos estaban muy extrañados y comenzaron a sospechar de las tiras de pollo, por lo que ella se tomó algunos medicamentos de libre venta ya que creyeron que era un indigestión.
Al día siguiente, Jorge agarró una manzana y la mordió dos veces, pero de inmediato sintió que se le cerró la garganta y empezó a sentir calor, incluso que se estaba asfixiando, Noelia le preguntó si se trataba de una de sus alergias, pero el le pidió llamar al 911 y el se tiró al piso porque ya no podía hablar.
“Fue en cuestión de segundos, después me palticaron que Noelia intentó sacarme la lengua pues me la estaba tragando,, cuando llegaron bastante rápido los servicios del hotel, me inyectaron algo, un antídoto antes de salir rumbo al hospital”.