Atreyu en la película “La historia sin fin” fue interpretado por el actor Noah Hathaway que en ese momento tenía 13 años.
En 1984, Noah ya era toda una estrella infantil gracias a la serie Galáctica, donde encarnaba a Boxie, el niño que perdía a su perro en el ataque de los clones y le compensaban con otro cibernético.
Sin embargo, Hathaway sufrió una grave lesión rodando la película de Wolfgang Petersen, lo que sin duda contribuyó a que se alejara de las cámaras y dedicarse a otras de sus pasiones como los tatuajes, las motos y las artes marciales.
En el 1999 retomó la profesión de actor en “To Die, to Sleep” pero no tuvo éxito, así que continúo con su vida fuera de las cámaras.
Se había preparado como bailarín pero la lesión le obligó a dejar la danza y lo cambió por algo más contundente: las artes marciales. Noah consiguió ser cinturón negro de varias disciplinas: Karate Shotokan, Tang Soo Do y Kenpo Americano, que aprendió de manos de Jerry Erickson. También compitió como boxeador de Muay Thai.
De forma paralela comenzó a competir en carreras de motos y también trabajó en el diseño y la conducción de motos ‘chopper’.
En 2012 volvió al mundo de la interpretación con personajes en películas de bajo presupuesto como Sushi Girl y Mondo Holocausto.
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Actualmente Noah Hathaway tiene 49 años y tiene dos hijos. Ama los tatuajes por lo que ha hecho de varios personajes de “La historia sin fin” en todo su cuerpo. Sin embargo, uno de los detalles es que ya no utiliza su cabello largo por lo que se mira totalmente irreconocible.
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