Dos fuertes explosiones en el aeropuerto de Adén, en Yemen, dejaron más de 20 muertos y decenas de heridos, tras el aterrizaje de un avión que transportaba al nuevo gobierno de unidad local.
Al menos dos explosiones se produjeron cuando los funcionarios comenzaban a salir, informó un corresponsal de la AFP.
Ruidos de estallidos y disparos se escucharon antes de que una columna de espeso humo negro comenzara a salir de un edificio del aeropuerto.
El portavoz Rajeh Badi dijo que entre las víctimas hay civiles, guardias de seguridad y funcionarios locales, pero confirmó todos los miembros del gobierno “están bien”.
“Estamos bien”, tuiteó en tanto el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Ahmed ben Mubarak.
El avión llegaba procedente de Riad, la capital de Arabia Saudita, donde el gobierno yemení se exilió después de que los rebeldes hutíes se apoderaran de la capital, Saná, en septiembre de 2014, así como de vastas regiones del país, desencadenando una sangrienta guerra.
Adén se convirtió luego en la capital temporal del país.
En 2015, Arabia Saudita se puso al frente de una coalición para ayudar al gobierno a combatir a los rebeldes, apoyados por Irán, su rival regional.
Pero el frente antihutíes, que reúne a las fuerzas progubernamentales y a los separatistas del sur, se fracturó en los últimos años.
Piden investigación internacional
El portavoz Badi también pidió por su parte una “investigación internacional sobre este acto delictivo”.
Por su parte, el enviado de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, condenó las explosiones, calificándolas de “inaceptable acto de violencia”.
“Este inaceptable acto de violencia es un trágico recordatorio de la importancia de volver a poner urgentemente a Yemen en el camino de la paz”, dijo en Twitter.
2/2 Griffiths: I wish the Cabinet strength in facing the difficult tasks ahead. This unacceptable act of violence is a tragic reminder of the importance of bringing #Yemen urgently back on the path towards peace.
— @OSE_Yemen (@OSE_Yemen) December 30, 2020
La guerra en Yemen sumió a este país, el más pobre de la Península Arábiga, en la peor crisis humanitaria del mundo según la ONU, con la población al borde de la hambruna y amenazada por epidemias.
*Con información de AFP