El hospital de la Charité, en Berlín, informó que el líder opositor ruso, Alexéi Navalni, internado desde finales de agosto tras supuestamente haber sido envenenado, salió del coma artificial este lunes.
La institución también anunció que va a dejar de usar el respirador “por etapas”.
“Reacciona cuando se le habla”, dijo en un informe el hospital sobre el opositor ruso de 44 años de edad, quien es tratado en ese lugar desde el pasado 22 de agosto. “Su estado de salud (…) ha mejorado”, agregó el centro, uno de los más prestigiosos de Europa.
El hospital apuntó, no obstante, que no se pueden “excluir” secuelas a largo plazo.
Según médicos alemanes, Navalni fue envenenado con un agente neurotóxico del tipo Novichok, creado en la época soviética para fines militares.
Ultimátum
El pulso entre Alemania y Rusia por el caso se endureció el domingo, con el ultimátum impuesto por Berlín, que exigió a Moscú una explicación antes de imponer eventuales sanciones.
“Fijar ultimátums no ayuda a nadie, pero si en los próximos días la parte rusa no contribuye a aclarar lo que ha ocurrido, entonces nosotros tendremos que discutir una respuesta con nuestros socios”, dijo Heiko Maas, ministro alemán de Relaciones Exteriores, en declaraciones al diario Bild.
Si se decidieran sanciones, estas tendrían que ser “selectivas”, según el ministro.
Por la noche, en la cadena de televisión pública ARD, Maas consideró que “sería un error excluir a priori” consecuencias para el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Europa.
Rusia, por su parte, denunció los “absurdos” intentos de acusación en su contra, los cuales calificó también de “inaceptables”.
“Todos los intentos de asociar a Rusia de alguna manera con lo sucedido son inaceptables para nosotros, son absurdos”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
*Con información de AFP